Parque Nacional Cajas, sector de Llaviuco. En la imagen se ven los bosques de polilephys, árboles de papel o quinua. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
Guavidula es un enclave pintoresco al que se llega por una angosta vía de tierra. Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO.
El subida al cerro que está en las inmediaciones de la Virgen de El Cajas dura dos horas. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
Desde la cima se observan peñascos, una tupida vegetación, llamas pastando y la laguna de Llaviuco, preferida para la pesca y acampar. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
Visita a los puntos más altos del macizo de El Cajas. Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO.
El Parque Nacional Cajas cuenta con varias rutas naturales donde se puede observar la fauna y flora de la reserva. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
El Parque Nacional Cajas es un hermoso pajonal de 28 544 hectáreas. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
De la totalidad de cerros con los que cuenta la reserva, seis son de fácil acceso. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
La reserva está ubicada a 33 kilómetros al oeste de la capital azuaya. A este lugar llega más de 50 000 personas al año. Desde la cima de sus cerros se puede admirar la belleza de su paisaje.