Fumar es una de las principales causas de enfermedades prevenibles, y aunque los riesgos son ampliamente conocidos, persisten mitos que confunden a los fumadores.
Los mitos van desde la idea errónea de que la nicotina es el principal problema hasta la creencia de que fumar menos reduce los daños.
¿Qué efectos causa la nicotina?
Es común pensar que la nicotina es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Sin embargo, la realidad es diferente.
La nicotina, aunque adictiva y tiene riesgos, no es la responsable directa de los problemas de salud asociados a fumar.
El verdadero enemigo es el humo producido por la combustión del tabaco, que contiene más de 6 000 sustancias químicas, de las cuales 100 son reconocidas como dañinas o potencialmente dañinas.
La nicotina actúa en el cerebro liberando dopamina, lo que genera placer temporal. Pero con el tiempo, el organismo desarrolla dependencia, complicando el abandono del tabaco.
Pese a esto, abandonar tanto la nicotina como el tabaco es siempre la mejor opción para la salud.
El humo y la combustión: los mayores culpables
El humo que genera un cigarrillo al arder a más de 900°C es el principal problema. Este proceso de combustión libera sustancias tóxicas que afectan gravemente los pulmones, el sistema cardiovascular y otros órganos.
Incluso, fumar ocasionalmente o en cantidades pequeñas expone al cuerpo a estos químicos, desmintiendo el mito de que fumar menos disminuye significativamente los riesgos.
Fumar menos no es la solución
Reducir el número de cigarrillos no elimina los daños. Incluso niveles bajos de exposición al humo pueden causar enfermedades graves.
Fumar cigarrillos es una de las principales causas de los cánceres de pulmón y está asociado con un aumento del riesgo de cáncer en otros órganos, incluyendo la boca, laringe, esófago, riñón y páncreas.
La exposición al humo de segunda mano también se ha relacionado con un incremento en el riesgo de cáncer, afectando a mayores de edad y niños
La única forma de evitar estos riesgos es dejar de fumar por completo. Quienes enfrentan dificultades para dejar el hábito deberían buscar asesoramiento profesional para superar la dependencia.
Fumar relaja y alivia el estrés
Este mito sostiene que fumar proporciona una sensación de relajación. Sin embargo, la realidad es que el tabaco es un estimulante.
La aparente sensación de alivio se debe a la supresión de los síntomas de abstinencia de nicotina, no a un efecto relajante del tabaco en sí.
Fumar ayuda a controlar el peso
La nicotina puede suprimir el apetito, pero dejar de fumar frecuentemente resulta en un aumento de peso debido a la mejora del sentido del gusto y del olfato, así como a la ansiedad por la abstinencia.
Combatir los mitos sobre el tabaquismo ayuda a los fumadores a tomar decisiones más acertadas. Ya sea que opten por dejar el cigarrillo por completo o explorar alternativas menos dañinas, la educación y el acceso a información confiable son fundamentales para un futuro libre de humo.
Para quienes decidan no dejar de fumar, existen tecnologías alternativas que pueden ser menos perjudiciales que seguir fumando.
Son adictivas y no están exentas de riesgos, pero ofrecen a los adultos una opción mejor que seguir fumando.
*Existen acuerdos comerciales entre Itabsa y El Comercio para esta publicación.