PepsiCo, como parte de sus compromisos globales, busca empoderar a las mujeres dentro de sus cadenas de valor en la producción agrícola.
Esta iniciativa es esencial para el futuro de la agricultura en un mundo cada vez más cambiante. En enero de 2021, PepsiCo, junto con el BID Lab, anunció el lanzamiento del Fondo de Agricultura de Siguiente Generación, un proyecto innovador que integra el enfoque de género en la agroindustria.
Este proyecto, que se implementa en Ecuador, Guatemala y República Dominicana, aborda los desafíos de género en las cadenas de suministro de cultivos clave como la papa y el plátano.
Proyecto WEE y empoderamiento económico de las mujeres:
Dentro de este marco, se desarrolla el Proyecto de Empoderamiento Económico de las Mujeres en la Agroindustria en América Latina (WEE Project), cuyo principal objetivo es fomentar el desarrollo económico de las mujeres mediante su inclusión en el sector agrícola.
El proyecto permite que no solo accedan a nuevas oportunidades, sino que también asuman roles estratégicos dentro de las cadenas de suministro de PepsiCo.
Importancia para BID Lab:
Para BID Lab, este proyecto representa una oportunidad única para innovar en la integración del enfoque de género en colaboración con el sector privado, lo cual contribuye significativamente a la agenda de aprendizaje global sobre la aplicación de los principios de empoderamiento de las mujeres.
La alianza con PepsiCo permite demostrar cómo la equidad de género puede convertirse en un pilar esencial para el desarrollo sostenible en la agroindustria.
Avances del proyecto en Ecuador:
En Ecuador, el Proyecto “Productividad y Sostenibilidad Impulsadas por el Empoderamiento Económico de las Mujeres (WEE) en la Agroindustria” ha logrado avances concretos.
Además de las capacitaciones en temas de equidad de género y desarrollo empresarial, el proyecto ha enfrentado con éxito desafíos agronómicos como la reducción del impacto de la paratrioza, un insecto que afecta la producción de papa.
Las beneficiarias han recibido formación en gobernanza y acceso a servicios e insumos estratégicos, lo cual fortalece su rol dentro del sistema productivo. Estos logros no solo promueven su inclusión económica, sino que también refuerzan la sostenibilidad de las cadenas de suministro agrícolas en el país.
Estrategias sostenibles de PepsiCo:
PepsiCo ha implementado diversas estrategias para promover una producción agrícola responsable y sostenible. Entre ellas, el Sustainable Farming Program (SFP) destaca por su enfoque en la producción sustentable, donde el rol de las mujeres es esencial para alcanzar los objetivos planteados.
Programas locales como AgroAprende en Ecuador también han generado impactos importantes para las mujeres agricultoras para proporcionarles herramientas para mejorar su calidad de vida y enfrentar problemáticas como la violencia de género.
Producción de papa en Ecuador:
En 2020, Ecuador produjo 400 000 toneladas de papa, con el 57% de esta producción concentrada en la región de la Sierra. Carchi es la provincia líder en superficie cultivada con 7 000 hectáreas, seguida por Chimborazo y Tungurahua.
Los pequeños agricultores, que poseen menos de cinco hectáreas, representan el 76% de la superficie dedicada al cultivo de papa. Entre las variedades más producidas está la súper chola, que representa el 25,1% de la producción total.
La situación de las mujeres productoras:
Las mujeres productoras en Ecuador enfrentan múltiples desafíos. Según un informe reciente, las trabajadoras temporales dedican en promedio cuatro veces más tiempo al trabajo no remunerado que sus contrapartes masculinas, con una baja participación en la toma de decisiones.
Además, enfrentan una sobrecarga laboral, trabajando 25 horas más por semana que los hombres debido a su doble responsabilidad en el trabajo agrícola y las labores domésticas.
Muchas de estas mujeres están vinculadas a empleos informales, lo que se traduce en una tasa de desempleo más alta para ellas.
Productores de PepsiCo:
En 2021, PepsiCo abasteció su cadena de suministro con 14 productores de papa ubicados en cuatro provincias de la Sierra.
La mayoría de estas fincas están administradas por familias, donde generalmente el propietario, que suele ser un hombre, toma las decisiones clave.
Sin embargo, el relevo generacional está empezando a cambiar esta dinámica, con hijos e hijas de los productores asumiendo mayores responsabilidades en la gestión de las fincas, integrando nuevas tecnologías como drones para el monitoreo de cultivos y cuidado del ganado.