El autor best seller y terapeuta de celebridades visitó Ecuador por primera vez y compartió su mensaje con EL COMERCIO.
Conocido por su estilo directo y humano, Martínez ha acompañado emocionalmente a figuras como Alejandro Sanz, Melendi y Andrés Parra, y ha impactado a más de un millón de personas con sus libros Hazte dueño de ti y Cuando la vida te confronta. Su mensaje: vivir desde el propósito, no desde el miedo.
En conversación con EL COMERCIO, Martínez expresó sentirse acogido en Ecuador. “He encontrado una alegría muy especial, y una capacidad de reírnos incluso de lo dramático. Eso genera una conexión única y profunda”, afirmó.
Del miedo al propósito
Martínez compartió que su conexión con el propósito surgió tras vivir una juventud marcada por la violencia. “Crecí en una generación llena de bombas, secuestros, pérdidas… eso cambia tu relación con el sufrimiento y la vida”, explicó. Desde entonces, su trabajo se ha enfocado en transformar el dolor en motor de servicio.
Para él, encontrar el propósito implica dejar de buscar la motivación. “No vas al gimnasio cuando estás motivado, vas para motivarte. La motivación aparece en la acción, no al revés”, sentenció.
Rompiendo creencias y reconociendo miedos
Durante la entrevista, el terapeuta enfatizó que la creencia más limitante en Latinoamérica es “no soy suficiente”. Esta presión constante de ser perfecto, dijo, afecta no solo la mente, sino también el cuerpo y las relaciones. “Hay que soltar la necesidad de encajar y atreverse a mirar hacia adentro”.
Sobre el miedo, Martínez es claro: hay que enfrentarlo de forma gradual y con estrategia. “Preparar el cuerpo para soportar ansiedad es esencial. Solo enfrentándolo, paso a paso, logramos vencerlo”, indicó.
Gratitud, acción y verdad
Martínez también habló sobre el poder de la gratitud. Distingue entre la gratitud transaccional (dar gracias a quienes nos han aportado) y la espiritual, que nace al dejar de dar todo por sentado.
Finalmente, hizo un llamado urgente a vivir desde lo auténtico: “No es cierto que todo va a salir bien, ni que la felicidad es permanente. La vida es lo uno y lo otro. Y solo cuando aceptamos eso, podemos realmente vivir”.