El regreso a clases puede ser una fuente significativa de estrés y ansiedad tanto para estudiantes como para padres. La transición de las vacaciones a la rutina escolar puede ser abrumadora, pero existen estrategias efectivas para manejar estos sentimientos y asegurar un inicio de año escolar exitoso.
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Comprender las causas del estrés y la ansiedad
Es fundamental identificar las causas del estrés y la ansiedad. Según Psicocenters, el estrés escolar puede surgir de la presión académica, la carga de deberes, los exámenes y la necesidad de equilibrar actividades extracurriculares. Reconocer estos factores es el primer paso para abordarlos.
Estrategias para manejar el estrés
- Organización y preparación: La organización es clave para reducir el estrés. Preparar materiales, uniformes y horarios con anticipación puede minimizar la ansiedad de los primeros días de clases.
- Establecer rutinas: Crear una rutina diaria ayuda a los estudiantes a sentirse más controlados y organizados. MVS Noticias sugiere planificar un horario regular para estudiar, descansar y realizar actividades extracurriculares.
- Ejercicio regular: La actividad física no solo mejora la salud física, sino que también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Uniminuto destaca la importancia del ejercicio regular para mantener un buen rendimiento académico y bienestar emocional.
- Técnicas de relajación: Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga puede ser muy beneficioso. Estas técnicas ayudan a calmar la mente y reducir los niveles de ansiedad. Child Mind Institute sugiere enseñar estas técnicas a los niños para ayudarles a manejar su ansiedad.
- Apoyo social: Hablar con amigos, familiares o un consejero puede proporcionar un gran alivio emocional. Tuasaude recomienda buscar apoyo social para compartir preocupaciones y recibir consejos útiles.
- Ambiente seguro y acogedor: Crear un ambiente seguro y acogedor en el hogar y la escuela puede ayudar a los estudiantes a sentirse más cómodos y menos ansiosos. Twinkl aconseja fomentar un entorno de apoyo y comprensión para mejorar el bienestar emocional de los estudiantes.
Para Luisa Rivera, neuropsicologa clínica y docente de la escuela de Psicología de la UIDE, la vuelta a clases puede generar una gran incertidumbre en los estudiantes, lo que a menudo se traduce en ansiedad. Para mitigar estos sentimientos, se deben establecer rutinas claras y anticipar la mayor cantidad de detalles posible. Conocer los horarios, profesores y aulas, así como tener todos los materiales necesarios, reduce la sensación de desconocimiento.
Por otro lado, iniciar gradualmente una rutina de sueño similar a la que se tendrá durante el año escolar ayuda al cuerpo a adaptarse al nuevo ritmo. Al igual que los adultos, los niños también pueden beneficiarse de establecer conversaciones anticipadas con sus compañeros sobre el regreso a clases, lo que fomenta un sentimiento de comunidad y reduce la sensación de aislamiento.
Consejos prácticos para padres
- Comunicación abierta: Mantener una comunicación abierta con los hijos es crucial. Preguntarles sobre sus preocupaciones y sentimientos puede ayudar a identificar problemas y encontrar soluciones juntos.
- Modelar comportamientos positivos: Los padres deben modelar comportamientos positivos y técnicas de manejo del estrés. Los niños aprenden de observara los adultos, por lo que es importante que los padres también practiquen el autocuidado.
- Fomentar la independencia: Animar a los niños a ser independientes y responsables de sus tareas puede aumentar su confianza y reducir la ansiedad. Darles pequeñas responsabilidades puede ayudarles a sentirse más capaces y seguros.
El regreso a clases no tiene que ser una experiencia estresante. Con la implementación de estas estrategias, tanto estudiantes como padres pueden manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva, lo que asegura un inicio de año escolar exitoso y saludable. La clave está en la preparación, la organización y el apoyo emocional.