Zozobra en Deportivo Quito por el futuro en Segunda categoría en Ecuador

El complejo de Deportivo Quito lució casi vació el 12 de septiembre del 2016. Foto: Mauricio Bayas/ EL COMERCIO

El complejo de Deportivo Quito lució casi vació el 12 de septiembre del 2016. Foto: Mauricio Bayas/ EL COMERCIO

El complejo de Deportivo Quito lució casi vació el 12 de septiembre del 2016. Foto: Mauricio Bayas/ EL COMERCIO

El complejo Ney Mancheno, en Carcelén, tuvo ambiente de tristeza. Hay silencio y ronda el dolor. Solo dos autos y una moto estuvieron estacionados en el parqueadero, ayer, lunes 12 de septiembre del 2016, al mediodía.

En la cancha y en los pasillos no se escucharon los gritos ni las pisadas con zapatos de fútbol. Ramón Chiriboga, utilero del Deportivo Quito, llegó con sus maletas de trabajo, pero no encontró a ningún futbolista.

La directiva de la ‘AKD’ pidió que se suspendieran las prácticas tras consumarse el descenso a la Segunda categoría. Esta noche, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) oficializará el hecho. Por eso, la directiva chulla convocó a los futbolistas que tienen contrato para la próxima semana.

Los jugadores que vivían en las instalaciones del complejo se fueron el sábado pasado. Allí no hay agua ni las comodidades para habitar.

Uno de los que abrió la puerta ayer fue Jaime Molina. Él es el coordinador del equipo. Explicó que hubo un ofrecimiento de la directiva de pagar una parte de los salarios atrasados a los jugadores y al personal administrativo. Fueron llamados para el próximo lunes.
“Ojalá sea hasta la próxima semana. Los directivos están trabajando para armar el equipo para el 2017”, dijo Molina.
Con el descenso los jugadores quedaron libres, sin empleo y sin cobrar sus cuatro meses. En la FEF solo se habilitan jugadores juveniles.

A los empleados administrativos del equipo les deben hasta 36 meses de sueldos. Piedad Llucsa, encargada de la limpieza, contó que ha recibido USD 80 este año como parte de su salario. Ayer, limpiaba las habitaciones donde vivían los futbolistas. Sacudía los colchones y confiaba en recibir su salario.

La situación de la ‘AKD’ es crítica. Las deudas que tiene el club no desaparecen con el descenso y la personería jurídica se mantiene. Ahora el club tiene seis meses para solucionar las deudas con los acreedores y participar en el torneo provincial de Segunda, en Pichincha, que se iniciará a finales de marzo del 2017.

El Quito no ha desaparecido. Por haber perdido la categoría no se pierde la personería jurídica. Tiene estructura y sigue funcionando. Sus administradores están ahí y son ellos quienes deben seguir manejando”, explicó Marcelo Dueñas, síndico de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA).

La directiva presidida por Eduardo Romero, presidente, e Iván Vasco, de vicepresidente, ayer, dio luces de los pasos que seguirán en los próximos meses para evitar la desaparición jurídica del equipo.
Según Vasco, el plan es trabajar en algunos frentes. Por ejemplo, una de las primeras acciones fue buscar un bufete de abogados para que defienda al equipo por las deudas.
La idea es cuantificar el valor que le debe a la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE). La AFE calculó que en los últimos meses la deuda superó los USD 800 000.

Además, los valores pendientes de este año a la plantilla que jugó hasta la semana pasada ya superan los USD 300 000. Cada fin de mes el valor se incrementaba por la presentación de más reclamos de los futbolistas.

El Quito pedirá un informe a la AFE sobre las deudas pagadas. Calculan que han pagado más de USD 1,2 millones. En cambio, hasta junio, la AFE calculó que la deuda bordeaba los USD 2 millones.

Sin embargo, el escenario de las deudas es complicado. Hay acreedores y deudas por fuera de la AFE que superan los USD 4 millones. Por ejemplo, con el DT Carlos Ischia, la deuda bordea los USD 1,3 millones.

Con Teleamazonas hay un juicio de quiebra planteado por USD 1,8 millones. Hay futbolistas extranjeros que ingresaron sus reclamos en la FIFA y que superan los USD 2,5 millones. En la administración de Freddy Mayorga se calculó que el déficit del equipo es de USD 9 millones.

Con ese escenario, Vasco insiste que el equipo jugará en Segunda categoría. Anunció que se llamará a un concurso de acreedores para buscar un acuerdo de pago.

También anticipó que como parte de la reestructura ayer mantuvo una reunión con el DT Luis Chérrez para preparar el equipo para el 2017 con la base de juveniles.

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