La WTA adapta sus reglas para las tenistas que regresan tras embarazo

La tenista Serena Williams posó desnuda luciendo su embarazo para la portada de la edición de agosto de la revista Vanity Fair. Foto: Instagram/@serenawilliams.

La tenista Serena Williams posó desnuda luciendo su embarazo para la portada de la edición de agosto de la revista Vanity Fair. Foto: Instagram/@serenawilliams.

Serena Williams durante la conferencia de prensa después del partido de la final femenina del US Open. Foto: Dino Garcia, especial para EL COMERCIO

La WTA establecerá desde la temporada 2019 nuevas reglas adaptadas a las jugadoras que regresan de su maternidad, según un documento del que la AFP logró la confirmación por medio de un entrenador.

La cuestión sobre el trato dispensado a las mujeres que regresan de embarazo en el circuito fue puesta en el candelero por Serena Williams, cuando la campeona estadounidense de 36 años regresó a la competición en marzo, después de haber dado a luz a una niña, Olympia, en septiembre de 2017.

La menor de las hermanas Williams, en el trono del tenis femenino mundial cuando se alejó del circuito después de su triunfo en el Abierto de Australia en enero de 2017, disputó su siguiente Grand Slam en Roland Garros, 16 meses después.

Cuando los organizadores parisinos decidieron no designar a Serena (entonces 450ª del mundo) como cabeza de serie, la prensa estadounidense se indignó.

La tenista Serena Williams posó desnuda luciendo su embarazo para la portada de la edición de agosto de la revista Vanity Fair. Foto: Instagram/@serenawilliams.

Roland Garros castiga a Serena Williams por haber tenido un bebé”, lanzó el periódico USA Today. Incluso Ivanka Trump, hija del presidente estadounidense, se involucró en la polémica.

Según el documento de tres páginas difundido en las redes sociales esta semana, la WTA decidió blindar su sistema de “clasificación protegida” . Este sistema permite a una jugadora, durante un periodo transitorio, conservar su antigua clasificación a su vuelta de una ausencia de larga duración. En primer lugar, el tiempo de congelación de la clasificación se alarga de dos a tres años, y afecta a las jugadoras clasificadas hasta el puesto 375 del mundo, en lugar del 300º.

Y sobre todo, el motivo de embarazo es disociado del relativo a lesiones.

Para las jugadoras que se convierten en madres, ese periodo de tres años comienza con el nacimiento del hijo, y no con la fecha del último torneo jugado, como es el caso para una lesión.

El número de torneos en los que el recurso a la “clasificación protegida” es posible aumenta, para una ausencia superior a un año, de ocho a doce.

“Si la clasificación protegida de una jugadora le valdría una designación como cabeza de serie en el cuadro principal de un torneo, será situada de forma que no se encuentre con una cabeza de serie en primera ronda”, escribe la WTA, precisando que esta medida sólo se puede aplicar en los “ocho primeros torneos WTA que dispute después de su regreso a la competición”.

Contactada por la AFP , la WTA solo indicó que se prepara para comunicar el reglamento de 2019 a comienzos de la próxima semana.

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