Ignacio Scocco (der.), figura de River Plate al anotar cinco goles, se enfrenta al arquero Raul Olivares de Wilstermann. Foto: David Fernández/ EFE
El presidente del club boliviano Jorge Wilstermann, Grover Vargas, negó hoy rotundamente que haya recibido un soborno económico la semana pasada en Buenos Aires para facilitar el acceso de River Plate, de Argentina, a las semifinales de la Copa Libertadores.
“Wilstermann no se vende. Jamás hablé con el presidente de Conmebol. Ni se ofreció un Mundial a Bolivia. También se dijo que cada jugador recibiría USD 700000. ¿Se imaginan? ¡Es una barbaridad!. Es una falacia y una mentira”, dijo en conferencia de prensa, acompañado del director técnico Roberto Mosquera. Además exigió a sus detractores que presenten pruebas contundentes.
River Plate le propinó una paliza de 8-0 a Wilstermann el pasado jueves en el cotejo de vuelta por cuartos de final, resultado que se asoció a un soborno por los seguidores del popular equipo de la ciudad de Cochabamba. El cuadro boliviano había ganado 3-0 en la ida. Vargas, por otra parte, negó que se inicie una investigación al cuerpo técnico y jugadores de Wilstermann por presunta sospecha de corrupción, como aseveró el diario argentino Clarín. “No existe tal cosa. Cien por ciento de confianza (en el plantel). ¿Quién no va a extrañar el resultado? ¿Quién no va a quedar sorprendido? Nada más que eso. Ninguna investigación”, agregó.
El presidente de Wilstermann fue víctima de varias acusaciones anónimas por las redes sociales, aspecto que repercutió en el ánimo de los hinchas que el domingo pasado presentaron dos carteles de protesta: “Varga$: el Rojo no se vende” y “Grover Vargas ésta no te perdonamos” en las tribunas del estadio de Cochabamba por el torneo boliviano, que lidera el cuadro aviador.