El ciclista holandés Pieter Weening (Orica) ganó la novena etapa del Giro de Italia, ayer en Sestola. Superó a su compañero de escapada, el italiano Davide Malacarne, en una jornada en la que el australiano Cadel Evans (BMC) conservó el maillot de líder.
En la víspera de la segunda jornada de descanso de la carrera, los favoritos a la victoria final se vigilaron en la última ascensión. Eso sí, ninguno entró en juego, salvo Domenico Pozzovivo, quien se escapó en la parte más dura para lograr la tercera plaza, a 42 segundos del dúo de cabeza.
El italiano Pozzovivo recuperó 26 segundos, más 4 de bonificación, sobre sus adversarios directos, toda una inyección de moral antes de la segunda parte de la carrera.
Después de la etapa, que finalizó en el Passo del Lupo, con 1 538 m de altitud, el escalador italiano ha pasado de la décima plaza a la cuarta, a 1 minuto y 20 segundos del líder. En el segundo lugar del podio está el colombiano Rigoberto Urán, a 57 segundos de Evans, y en el tercero el polaco Rafal Majka, a 1 minuto y 10 segundos.
El deportista indicó que la etapa fue complicada, pero que su equipo la controló bien. Pero se mostró satisfecho por la jornada. Destacó que en el ascenso se vio un nivel parejo entre los competidores. Por lo que ve difícil que se logren grandes ventajas en la competencia.
“No estoy tan bien como me gustaría. Finalicé con los favoritos y no perdí tiempo, pero cuando Pozzovivo atacó, no le pude seguir. No estoy muy bien de piernas. Mis lesiones (caída en la sexta etapa) me molestan, sobre todo cuando hay ataques” , afirmó por su parte el colombiano Nairo Quintana (Movistar), uno de los grandes candidatos al triunfo final y que fue decimotercero en la etapa.
Una escapada de 14 ciclistas (Bérard, Bandiera, Barbin, Bono, Duque, Gatto, Malacarne, Monsalve, Puccio, Jackson Rodríguez, Tanner, Van der Sande, Vorganov, Weening) había agitado la jornada, llegando a tener una ventaja de 8 minutos a falta de 60 km.
Después de un intento del australiano Davide Tanner, Weening lanzó la aventura triunfadora a 18 km de la meta. Malacarne le alcanzó un poco más tarde y el dúo se presentó en el tramo final con un minuto y medio sobre sus compañeros de escapada y cuatro sobre el pelotón.
Ambos corredores recorrieron juntos las serpenteantes carreteras del monte Cimone, la cima más alta de la zona norte de los Apeninos. En los últimos 450 m se disputaron el triunfo, como si fueran dos especialistas de pista, y Weening fue más rápido para firmar la primera escapada victoriosa desde el comienzo de esta 97ª edición del Giro.