Víctor Estrella ganó en Quito, el año pasado. Llegará este fin de semana a Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO
Uno de los tenistas ‘sensación’ de la temporada, el dominicano Víctor Estrella, jugará en el Challenger de Quito.
El año pasado, cuando levantó el pesado trofeo diseñado por Oswaldo Guayasamín, tenía 33 años y soñaba con ingresar al ‘top 100’ de la clasificación mundial.
Ahora llega como una ‘estrella’ deportiva, en el casillero 69 del escalafón ATP, y como un ejemplo para muchos.
Con 34 años y 1,72 metros (lo que es poca estatura para este deporte), el caribeño se convirtió en el primer tenista de su país en pasar de la primera ronda de un torneo Grand Slam. Estos afamados certámenes, los más importantes en el tenis, son Australia, Wimbledon, Roland Garros y EE.UU.
Precisamente, el dominicano fue uno de los más aclamados en el reciente Abierto estadounidense (US Open).
En un deporte en el que muchos profesionales piensan en el retiro a los 30 años, Estrella Burgos se metió por primera vez al ‘top 100’ y en las canchas del Flushing Meadows, de Nueva York, dejó en el camino al holandés Igor Sijsling y al croata Borna Coric y solo perdió en tercera ronda contra Milos Raonic, en un cotejo memorable.
El canadiense llegaba como número 6 del mundo y se impuso al más veterano del torneo por 6-7, 6-7 y 6-7.
El ascenso de ‘Viti’ en el escalafón sigue inspirado, por lo que en su país son constantes las entrevistas y los encuentros para firmas de autógrafos con los aficionados.
Esta semana, el tenista que se ubica entre los 70 mejores del mundo, defiende su título en el Club Jacarandá.
Quito ha marcado al dominicano. En el 2012, Estrella se lesionó y eso lo dejó fuera de las canchas por ocho meses.
Eso pudo haber sellado el final de su carrera profesional, pero se recuperó. Luego regresó en el 2013 y le ganó al argentino Marco Trungelliti en el juego por el título.
La vigésima y última edición del torneo Challenger más antiguo de la región se disputa desde hoy con los juegos de la ronda de clasificación en Cumbayá.
Los partidos de primera ronda, en el cuadro principal, se jugarán desde el lunes.
El Challenger llega a su última edición porque desde el próximo año se jugará el ATP 250 de Quito, un torneo que repartirá casi USD 500 000 en premios.