La ecuatoriana, de 11 años, triunfó en campeonatos estatales y nacionales. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Dos años después de que se estrenara la película de Disney ‘Valiente’ en el 2012, Valentina Pazos Estévez quiso incursionar en el Tiro de Arco. Ella quería asemejarse a la princesa pelirroja con rizos, que tenía un arco en su mano, flechas en su espalda y cabalgaba a diario.
Los ojos de una niña, llena de esperanzas y ganas de aventura, cautivaron Jackie Estévez, su madre, quien le compró un arco de juguete, ya que era el instrumento que la princesa utilizaba en la película.
‘Vale’ sabía que eso no le serviría para practicar lo que la protagonista del filme hacía y la insistencia hizo que su madre le comprara un arco con flechas adheribles.
A los ocho años, la actual deportista se incorporó al centro deportivo de Tiro de Arco North Side Archery Club en Chicago, lugar donde ella vivió desde el 2012. Desde ese entonces, Brent Harmon ha sido su entrenador y mentor.
Él y su madre han estado a su lado en las competencias estatales y nacionales de Estados Unidos, ya que ella representaba al Estado de Illinois.
La deportista, de 11 años, practica arco sencillo porque es de acuerdo a su edad, ya que le permite mejorar su técnica. Este método varía conforme vaya cumpliendo años. A los 13 podrá pasar a practicar el estilo olímpico.
En los tres años que estuvo EE.UU., ha conseguido 22 medallas de oro, 10 de plata, una de bronce, 11 trofeos y cuatro placas. Además, posee seis récords estatales y uno nacional. Un largo historial deportivo para quien inició hace tan poco tiempo.
“Es parte de mi vida porque me gusta lanzar flechas y me siento completa. Además, me siento libre de todos los problemas externos”, comentó la campeona infantil.
Su otra afición es la escalada, deporte que practicaba en el mismo lugar donde hacía Tiro de Arco, porque su entrenador le recomendó que lo hiciera para fortalecer los músculos de sus brazos y balancear la carga de ejercicio que realiza.
Hace un año, ella y sus padres regresaron a Ecuador. Aquí sigue entrenando, pero con su madre, porque el proceso que tuvo es diferente al de los deportistas de Tiro de Arco en el país, ya que las competencias no cumplen con las reglas internacionales establecidas.
Por ejemplo, para la edad de Valentina deberían ser 30 metros de distancia para lanzar, sin embargo, aquí lo mínimo es desde los 40.
Los cambios no han sido impedimento para que Pazos demuestre su calidad como arquera. Por eso, tiene como objetivo ser la primera mujer ecuatoriana en ir a las Olimpiadas en este deporte.
Estévez y su hija están a la espera de que la Federación de Tiro de Arco tenga una nueva directiva y confirme los campeonatos que habrá hasta finalizar este año, para poder seguir compitiendo. Está a punto de iniciar el séptimo grado en el Colegio Lev Vygotsky, le gustan las matemáticas, ama los patacones, come cebiche y le encanta el sushi. Después de clases, entrena más de dos horas diarias los seis días de la semana, junto a su madre.
Además, ambas se comunican mensualmente con el entrenador vía Skype, para atender las dudas que se generen con respecto al progreso que tiene Valentina y evaluar su ritmo de entrenamiento. Ella va a seguir viajando a Estados Unidos para competir, ya que está ‘rankeada’ allá y se ubica en el quinto puesto a escala nacional, hasta el año pasado, y desea defender su lugar.