Valentina Bonaiutoes arquera de Quito FC, que lidera el grupo B del Campeonato Nacional de fútbol. Foto: Julio Estrella /EL COMERCIO
Es una adolescente pero en su rostro aún se observan rasgos de niña. Hace dos años, en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Nanjing, ganó la medalla de plata con la Selección de Venezuela. Hoy es guardameta de Quito FC.
“Tengo 17 años, curso el último año de Bachillerato, pero en el fútbol ya llevo 10 años”, dijo Valentina Bonaiuto Quiñones. Precisamente, después de que jugara en China, la familia decidió buscar otro país para residir.
Sus padres, Leticia y Alessandro, encontraron amigos en Ecuador y escogieron Quito para vivir. “Mi entrenador en Venezuela contactó a Andrea Villasmil, que está jugando acá, le pedí recomendaciones para ingresar a un equipo”. Así fue como se vinculó al Quito FC, que hoy lidera el grupo B del Campeonato Nacional de fútbol femenino.
“Comencé a jugar fútbol en Valencia, la ciudad donde nací. Lo hacía junto con mis primos, pero en un principio yo era delantera. Uno de mis primos, Rafael Quiñones, decidió convertirse en arquero y ahora está jugando en el fútbol profesional de Chipre. Gracias a él me provocó probar esa posición y ahí me quedé, en el arco”, relata con enorme entusiasmo.
Aceptó el desafío porque dice, “a mí no me gustan las cosas fáciles y sé que la posición de arquera es muy difícil, no te puedes equivocar”. Pero se llena de emoción cuando describe sus sensaciones al pararse ahí, muy cerca del área de meta, “es increíble, más cuando atajas el balón y evitas un gol. Todo el mundo está pendiente de ti, y luego te felicitan”.
No es alta, mide 1,60 metros, pero dice que eso no es una desventaja. “Las jugadores rivales piensan que como soy chica pueden hacer remates por alto, pero estoy trabajando mucho para mejorar mi salto”.
Para desarrollar mejor su juego aéreo trabaja por las tardes con Francisco Polo, un entrenador de arqueros que realiza un trabajo específico con Valentina. Por las noches, en cambio, se entrena junto a sus compañeras de Quito FC.
Otro aspecto que es desafiante para ella son las lesiones y los golpes que recibe. “No son frecuentes, duelen, pero la pasión por el deporte está y hay que seguir luchando”.
Cuando llegó al país se dio cuenta que el campeonato nacional de fútbol femenino no se ha podido consolidar como un torneo profesional.“Es una lástima que el fútbol femenino no tenga mayor respaldo en Ecuador. De todas maneras, con las chicas trabajamos para sacar adelante al equipo, el grupo es muy bueno, nos llevamos muy bien y a mí me hacen sentir muy cómoda en el club”.
Ya se enfrentó a todos los rivales, del Grupo B, donde Quito FC es líder con 11 puntos. “Es competitivo, Espuce es el rival más fuerte, perdimos con ellas en el primer partido”.
La medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing es el máximo trofeo logrado en su trayectoria deportiva. En la fase de grupos, Venezuela ganó 6-2 a Eslovaquia y 7-0 a Papúa Nueva Guinea. En semifinales derrotó 4-3 a México, en la tanda de penales, y en la final “perdimos 5-0 con China, pero en ese partido no atajé”, se adelanta a aclarar.
De su estancia en el país dice que le agrada la ciudad, “no es caliente como Valencia, hay frío y eso a mí me gusta”. Pero mantiene sus tradiciones y dice que en casa su madre le prepara comida venezolana.
En julio se graduará y hasta entonces quiere buscar una beca para estudiar y entrenarse en una universidad en Estados Unidos, país donde el fútbol se ha desarrollado.
“Quiero jugar en un torneo universitario y luego llegar al fútbol profesional”.
En su posición admira al italiano Gianluigi Buffon , y en el fútbol a Alex Morgan, de la Selección de Estados Unidos.