José María Manzanares cortó cuatro orejas; a hombros con El Juli

Manzanares y El Juli cierran su gran triunfo con la salida a hombro en medio de fuertes ovaciones del público. EFE

Manzanares y El Juli cierran su gran triunfo con la salida a hombro en medio de fuertes ovaciones del público. EFE

Manzanares y El Juli cierran su gran triunfo con la salida a hombro en medio de fuertes ovaciones del público. EFE

AI finalizar la corrida el triunfo rotundo de José Mari Manzanares, con cuatro orejas lo llevó a hombros con Julián López, ‘El Juli’, por la puerta grande de la plaza del Real Sitio de Aranjuez.

Toros de Jandilla, muy buenos. El sexto, Horroroso, nº 29, negro, de 507 kilos, premiado con la vuelta al ruedo. Morante, ovación con saludos y oreja; El Juli, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda; José María Manzanares, dos orejas y dos orejas. Entrada: Lleno.

El Rey emérito Don Juan Carlos I presenció la corrida junto a su hermana Doña Pilar y la Infanta Doña Elena y su hijo en el Palco Real.

Morante de la Puebla recibió al primero con tres verónicas aplaudidas. Con la muleta, dos series con la diestra tuvieron empaque, subiendo el tono en otra mejor con la zurda, siempre con la templanza y el gusto como norma. Ovación.

Con el cuarto, apoyado en tablas la apertura, que dio paso a una faena corta pero intensa, con muletazos de gran tono y mejor gusto. Torerísimo y torería del de La Puebla, que remató la faena con una casi entera desprendida, a lo que el público demandó la oreja que el diestro paseó con su peculiar estilo.

En el primer toro El Juli hizo un precioso quite por lopecinas. El madrileño fue construyendo poco a poco al toro hasta conseguir series templadas por los dos pitones, con remates finales que dieron paso a un pinchazo y una estocada, consiguiendo la oreja.

El quinto, Indiano, de salida hizo concebir esperanzas ya que Julián lo lidió y midió bien en un quite por chicuelinas. El presagio se cumplió en la muleta con un Julián dominador, lúcido y arrebatador. Mejor el toreo en redondo, tocando y pulseando la embestida de Indiano. Los adornos finales pusieron al público en pie. Oreja.

El tercero fue recibido por Manzanares con verónicas despaciosas. El inicio de faena fue una serie in crescendo con la diestra rematada con un precioso pase de pecho. Y luego otra buena por la izquierda seguida de una serie de cuatro derechazos abrochados con un pase de pecho monumental. Faena de menos a más llena de gusto y sabor. Dos orejas.

El sexto resultó el mejor del encierro de nombre, Horroroso, embistió bien al caballo de Francisco María, que cobró un gran puyazo ovacionado por el público. El alicantino vio rápido la clase del toro y construyó una faena maciza, redonda y con pases de gran tono. Una serie con la zurda, con naturales largos y cadenciosos, levantó al respetable de los apretados asientos de Aranjuez. Toda la faena de Manzanares estuvo ligada, haciendo las cosas despacio y con torería. Aunque la espada cayó baja, el usía concedió las dos oreja del toro premiado con la vuelta al ruedo.

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