Mandón y rotundo el doblón de ‘El Juli’, en Zaragoza. Foto: EFE
El diestro Julián López, ‘El Juli’, finalizó en Zaragoza su temporada europea del 2014 con una apabullante actuación que fue premiada con dos orejas -que pudieron ser cuatro de no fallar con la espada en su primer toro- y la salida a hombros del coso de la Misericordia.
Tres toros de Victoriano del Río (el primero del hierro de Toros de Cortés), de muy seria presencia, que se mansearon o se rajaron, incluido el quinto, de mayor duración. El primero fue condenado a banderillas negras.
Y tres toros de Parladé, también muy bien presentados, de gran juego el segundo, desfondado en un largo tercio de varas el bravo cuarto y sin raza el sexto.
La corrida del día del Pilar en Zaragoza la dominó casi en exclusiva el apabullante despliegue de autoridad, torería, conocimientos y sereno valor de Julián López, ‘El Juli’.
De principio a fin, con sus dos toros, el madrileño mostró en Zaragoza la versión más nítida de su poderoso toreo, esta vez, además, se vio, en el ruedo de la Misericordia y en la última gran cita del año, al mejor López posible.