El maestro Enrique Ponce, en un gesto triunfal. Cortó una oreja en Querétaro, el viernes y una más el domingo en Lima. Agencia EFE
Con la llegada a Quito de las figuras procedentes de España y desde otros países americanos, donde cumplen compromisos, la feria en la Plaza de Toros Belmonte se prende.
Mientras el torero granadino David Fandila, ‘El Fandi’, está
en Ecuador desde el fin de semana -se preparó en un tentadero- , anoche debía llegar Enrique Ponce, luego de su torera actuación en la Feria de Lima.
Ponce sella con sus dos actuaciones de Quito un conjunto de cuatro tardes, que se inició el viernes en Querétaro, donde se llevó una oreja y con idéntico premio y el reconocimiento general de la afición viene desde la capital de Perú.
Este día llegan desde España Morante de la Puebla y Daniel Luque, para cumplir cada uno dos actuaciones. Mientras que Luque estará en el mano a mano con el maestro Enrique Ponce, en la corrida goyesca que abre feria el miércoles, Morante hará el paseíllo el jueves en solitario, con música sinfónica de grandes partituras del repertorio de la música universal.
Para David Fandila, ‘El Fandi’, se reserva el día de la fiesta grande, la víspera del 6 de diciembre, en la corrida de la alegría, solamente que esta vez el ídolo de la afición ecuatoriana hará su paseíllo en solitario.
La noche del día viernes 4 se eligió para el ya tradicional Festival de la Virgen Esperanza de Triana, con Ponce, Morante y Luque y los nacionales José Antonio Bustamante y el rejoneador Sebastián Peñaherrera.
El cierre de fiesta será el 6, con una corrida con toreros nacionales: el rejoneador Álvaro Mejía, Juan Francisco Hinojosa, Martín Campuzano, Álvaro Samper y José Alfredo Cobo.
Para las cinco tardes, se reseñaron reses de los hierros ganaderos: Huagrahuasi, Triana y Ortuño.
La Plaza de Toros Belmonte está enclavada en la entrada
sur del Centro colonial de Quito, en el barrio de San Blas (calles León y Antepara).
Toda una novedad para afrontar la temporada invernal en estas tres corridas nocturnas de miércoles a viernes y las dos del fin de semana que serán al mediodía, es que la plaza luce completamente techada.
Una idea que busca la garantía frente a la temporada invernal para los espectadores que acudirán desde distintos puntos del país y otras partes del mundo ( España y México), al reclamo de carteles que llaman la atención internacional.