El torero español Enrique Ponce (izq.) se presenta este viernes 6 de diciembre del 2019 en la plaza de toros San Isidro Labrador, de Latacunga. David Fandila (centro), El ‘Fandi’, muestra sus destrezas y cualidades en la feria del año pasado de Latacunga; Miguel Ángel Perera (der.), nacido en la localidad española Puebla del Prior, estará en la plaza San Isidro Labrador. EL COMERCIO
La segunda corrida de la Feria de Latacunga 2019 se celebra este viernes 6 de diciembre, desde las 12:30.
Los toros del hierro de Triana serán la materia prima para que tres toreros españoles de gran renombre llenen las expectativas de los aficionados con su tauromaquia y facetas particulares.
Vuelven a la Plaza San Isidro Labrador de la capital del Cotopaxi, dos figuras cuyos triunfos han sido celebrados en este ruedo así como en todas las plazas ecuatorianas que han actuado: Enrique Ponce y David Fandila, ‘El Fandi’. Debuta en esta ocasión, Miguel Ángel Perera.
Del maestro Enrique Ponce ya se ha contado y cantado con reiteración su elegancia proverbial. Casi 30 años de alternativa dictando cátedra de temple y plasticidad, que junto al dominio de la muleta le han convertido en uno de los grandes toreros de esta época y de muchas épocas. Uno de los más completos de todos los tiempos.
El valenciano ha ganado cinco trofeos Jesús del Gran Poder y es uno de los diestros más admirados y preferidos de todo el Ecuador. En Latacunga ha sumado exquisitos y rítmicos triunfos. Vuelve con honores.
David Fandila cubre las condiciones de un torero dominador de todos los tercios de la lidia. ‘El Fandi’ es gran capotero, banderillero enorme -elocuentes alardes de facultades prenden la emoción– y suficiencia y solvencia con la pañosa llevan el libreto del espectáculo hasta el punto culminante de la espada, una suerte que domina.
El granadino tiene dos indultos y cuatro salidas a hombros en Latacunga. Es un torero infaltable, que no se deja nada en cuanto a entrega y el público lo sigue con fervor.
El cartel lo cierra Miguel Ángel Perera. Será ‘nuevo en esta plaza’ y por ello hará el paseíllo desmonterado. Es un torero al que los buenos aficionados quieren ver, máxime luego de una temporada fecunda en los números apalancados por su paso por la Feria de San Isidro y una nueva puerta grande en Las Ventas.
El torero de la localidad de Extremadura ha sumado 42 corridas con 57 orejas y dos rabos en su temporada española. Interpreta con soltura y suavidad el toreo de capa, es clásico pero a la vez valiente y sus faenas, cerradas muchas veces con el toreo de cercanías, suelen empezar la fase de muleta con cambiados por la espalda o péndulos.
Quito le vio salir a hombros en honor y gloria torera. El 4 de diciembre del 2006 será difícilmente olvidado por los aficionados. Esa tarde, Perera estuvo brillante y se fue por la puerta grande con Sebastián Castella. ‘Riguroso’ de Huagrahuasi dio paso con su bravura y calidad al recital de temple de Perera y el toreo de manos bajas y hondura puso a llorar al cielo de Quito.
Triana es de la casa ganadera y tiene también estirpe de Juan Pedro Domecq y Huagrahuasi.