El toro en el campo exhibe su imponencia. Estas reses de las ganaderías de Huagrahuasi y Triana pastan cerca de Píllaro a la espera de lucir su bravura en el ruedo. Foto: Cortesía Niko
El eje y fundamento de la fiesta es el toro de lidia. Una especie modelada con mimo por la mano del hombre.
La Feria de Latacunga 2019 será el escenario para que los descendientes de esta estirpe brava saquen a flote sus virtudes: bravura, nobleza, fijeza, repetición y transmisión.
Huagrahuasi y Triana son dos hierros fraternos que pastan cerca de Píllaro. Allí se crían durante cuatro años los toros bravos con los máximos cuidados hasta que llega su hora y su razón de ser.
El toro en el campo exhibe su imponencia. Estas reses de las ganaderías de Huagrahuasi y Triana pastan cerca de Píllaro a la espera de lucir su bravura en el ruedo. Foto: Cortesía Niko
Huagrahuasi (la Casa del Toro) fue fundada por Marcelo y Carlos Manuel Cobo, Jorge Humberto Cobo y los hermanos Guarderas. Las vacas fueron de Pedregal Tambo y Lorenzo Tous, este ganadero había traído ganado de Pinto Barreiros de Portugal. Durante los años en que se lidiaba ganado español en el Ecuador se añadieron dos sementales de Martínez Gallardo, indultados en la Plaza Quito.
En 1977, se importó reses y sementales de España. Huagrahuasi eligió sangre de Juan Pedro Domecq. Llegaron 114 vacas y seis sementales. La ganadería se dividió y el hierro de Huagrahuasi quedó en manos de Marcelo Cobo Sevilla. Carlos Manuel formó su propia ganadería.
El toro en el campo exhibe su imponencia. Estas reses de las ganaderías de Huagrahuasi y Triana pastan cerca de Píllaro a la espera de lucir su bravura en el ruedo. Foto: Cortesía Niko
José Luis Cobo, hijo de Marcelo, matador de toros y empresario, es ahora el titular de los dos hierros. Triana procede de Huagrahuasi. Las dos ganaderías fueron convirtiéndose en las preferidas de las figuras y siempre se anunciaron en los mejores carteles de la Feria de Quito. También se lidiaron con éxito en Ambato y en Latacunga, desde que el 2010, José Luis Cobo se hiciera cargo de la que hoy es la feria con mayor número de festejos y figuras del calendario taurino nacional.
Varios toros de ambas dehesas han sido indultados por toreros como Enrique Ponce, Sebastián Castella – dos veces – , ‘El Juli’, ‘El Fandi’.
El toro en el campo exhibe su imponencia. Estas reses de las ganaderías de Huagrahuasi y Triana pastan cerca de Píllaro a la espera de lucir su bravura en el ruedo. Foto: Cortesía Niko
Desde ‘Marqués’, en 1995, indultado por Ponce las tardes de gloria se multiplican. En 1996 con Manzanares, Joselito y José Luis Cobo. En el 2000, Albán y Víctor Puerto; en el 2001 con Finito, Joselito y Juan Pablo Díaz; en el 2002, con Esplá, Ferrera y Juan Pablo Díaz; en el 2003 con César Jiménez y ‘Cochambroso’; el 2004, 6 orejas para Cruz Ordóñez, ‘El Juli’ y Castella. En el 2006 triunfaron Castella y ‘El Juli’ y en una segunda tarde Castella y Víctor Puerto; y el 6 de diciembre la recordada corrida del aguacero con 6 orejas y los triunfos de Fandi y Jiménez (otro indulto a ‘Grandioso’).
Fandi conquistó la puerta grande, el 2007; el 2008 salieron a hombros Fandi y Albán. En el 2009, Castella y Luis Bolívar, con indulto a ‘Gitanito’, El Juli indulta a ‘Agresivo’. En el 2001, Ponce indulta a ‘Gitano’, y Albán, Fandi y Castella salen a hombros. En el 2001, Ponce corta un rabo a ‘Gobernador’ y Castella, Silveti y Rivas salen a hombros el 4 de diciembre.
El toro en el campo exhibe su imponencia. Estas reses de las ganaderías de Huagrahuasi y Triana pastan cerca de Píllaro a la espera de lucir su bravura en el ruedo. Foto: Cortesía Niko