José Andrés Marcillo se convertirá este jueves 5 de diciembre del 2019 en el más joven matador del escalafón nacional. Foto: Archivo EL COMERCIO
La temporada taurina de más solera del Ecuador abre en la tarde de este jueves 5 de diciembre del 2019 sus puertas en Latacunga.
A partir de las 15:30 está programada una corrida de toros con astados del hierro de Huagrahuasi. En el cartel, la variedad, el fondo y la explosión son una mezcla que puede deparar muchas emociones.
Morante de la Puebla, Andrés Roca Rey y José Andrés Marcillo son los elegidos.
Un torero de Sevilla, con el aroma de solera y pozo de torería en el capote y la muleta de Morante.
Un figurón, el más grande y atractivo del momento, que viene de Lima con su efervescencia y expresividad a flor de piel, para dejar testimonio de la entrega y el valor en escena.
Y un torero nacional del que se ha hablado muchas veces en los últimos años y que ha sumado notables actuaciones. José Andrés Marcillo, de Quito y vecino de Sangolquí.
La savia nueva se une con la sabiduría añeja. La versión del arte se junta con la vibración y la novedad en el escalafón ecuatoriano que se despejará con la propuesta de Marcillo, hacen sin duda una tarde de máxima expectativa para abrir la Feria de Latacunga 2019.
El escenario será la Plaza San Isidro Labrador, donde han desfilado ya las grandes figuras de nuestro tiempo.
Los toros vienen de Píllaro. Es allí donde pastan los pupilos de Huagrahuasi, aquella ganadería que fundaran Marcelo y Carlos Manuel Cobo y que ahora lleva, haciendo honor a la divisa blanco y grana, el matador de toros, empresario y ganadero José Luis Cobo, responsable de este ciclo, que ya se ha ganado fama en el mundo del toro americano.
Andrés Roca Rey, la primera figura del momento, aquí por verónica en Lima, el domingo. Foto: Archivo EL COMERCIO
Morante, anunciado este año dos tardes en Latacunga, fue protagonista de una de las más bellas faenas de las que el Ecuador tenga memoria.
Ya ha quedado dicho que su concepto del arte del toreo evoca a grandes maestros, como Curro Romero y Rafael de Paula, pero tiene un don especial y personal. Además, su valor es potencialmente mayor a aquel de los otros maestros mencionados.
José Antonio Morante, oriundo y vecino de Puebla del Río (Sevilla), conjunta tauromaquias antiguas y recrea, a su personal estilo, suertes olvidadas. Tiene en su casa un escritorio de Joselito ‘El Gallo’, diestro al que admira, pero aunque no lo sepa, también desgarra aromas abelmontados.
Morante de la Puebla, cultor del arte, cautivó a la afición ecuatoriana y este jueves 5 de diciembre del 2019 vuelve. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
Roca Rey es uno de los recuerdos tempranos de un becerrista que se presentó en la Plaza Belmonte. De su sueño inicial hubo de correr mucha legua (como decía ‘El Pana’) hasta convertirse en uno de las primeras figuras del momento. El torero que más convoca gente y del que más se habla, con tardes inolvidables este año como Sevilla -rotundo-, Madrid -de valor a raudales-, y su reaparición en su Lima natal, de dos orejas de oro puro.
De José Andrés Marcillo cabe decir que su paso por Latacunga, Riobamba y La Belmonte siempre ha sido de vencedor, y salir a hombros con orejas y rabo en la mano. La escuela que dirige José Luis Galloso le dio concepto, pero su forma y personalidad son propias y hoy marcarán su nuevo rumbo. ¡Suerte para todos!