La checa Barbora Krejcikova ganó este sábado 12 de junio la edición de 2021 de Roland Garros al imponerse a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova y logró su primer título de un Grand Slam en su quinta participación en un grande.
Krejcikova, número 33 del mundo, quien sucede en el palmarés del torneo a la polaca Iga Swiatek, superó a Pavlyuchenkova (32) en tres sets, por 6-1, 2-6 y 6-4, en una hora y 58 minutos.
Fue una inesperada final entre dos jugadoras por las que casi nadie apostaba y que nunca se habían medido en el circuito.
Krejcikova, reputada jugadora de dobles -este domingo disputará la final de esa modalidad en Roland Garros-, es la segunda tenista checa que logra el triunfo en París, después de que lo ganase Hana Mandlikova en 1981 representando a la extinta Checoslovaquia.
Antes de recibir el título de las manos de una ilustre compatriota suya, la extenista Martina Navratilova, mostró su agradecimiento, al borde del llanto, a los cerca de 5.000 espectadores que se congregaron en la pista Philippe Chatrier por “la energía” que le transmitieron, todavía más “en tiempos de pandemia”.
“No me puedo creer que haya ganado un Grand Slam, he pasado momentos duros para llegar hasta aquí”, dijo la tenista de Brno, quien recordó durante su discurso a la checa Jana Novotna, ganadora de Wilmbledon y fallecida en 2017.
No suscitaba mucha emoción a priori el encuentro en la Chatrier, aún más tras el partido de leyenda de la noche del viernes entre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, ganador trece veces de Roland Garros, que fue eliminado en esa misma cancha.
Lucharon por el título femenino dos jugadoras fuera del top-20, un duelo que prueba la falta de una figura que domine el tenis femenino desde hace un lustro, con seis ganadoras diferentes en la arcilla de París en los últimos años.
Por distintos motivos, se quedaron en el camino la australiana Ashleigh Barty (n.1), la japonesa Naomi Osaka (n.2) y la bielorrusa Aryna Sabalenka (n.3).
También la última campeona, la polaca Iga Swiatek, y la incombustible estadounidense Serena Williams (39 años) resultaron eliminadas.
La final de este sábado tuvo un desarrollo extraño, con un dominio claro de la checa en el primer set, contrarrestado por la agresividad de la rusa en el segundo parcial.
A la “outsider” centroeuropea le costó cerrar el encuentro. Desperdició dos bolas de partido con 5-3 y otra con 5-4, cuando Pavlyuchenkova mostraba problemas físicos que necesitaron de asistencia médica al final del segundo set.