Una tormenta aplaza el Djokovic-Murray y Wawrinka ya espera en la final

Cubren la cancha de tenis en el Roland Garros. Foto: EFE

Cubren la cancha de tenis en el Roland Garros. Foto: EFE

Cubren la cancha de tenis en el Roland Garros. Foto: EFE

En un viernes en el que el termómetro alcanzó los 35 grados, una tormenta se acercaba a Roland Garros cuando la organización decidió aplazar al sábado la semifinal entre Novak Djokovic y Andy Murray cuando vivía sus mejores momentos, mientras que Stan Wawrinka ya espera en la final.

Con 6-3, 6-3, 5-7 y 3-3 a favor de Djokovic (N.1) , la organización anunció por megafonía la momentánea interrupción a las 18h30 GMT.

Pero la noche empezaba a caer en París, por lo que rápidamente se decidió posponer el desenlace del duelo para el sábado a las 11:00 GMT (6:00 hora de Ecuador), antes de la final femenina entre la estadounidense Serena Williams y la checa Lucie Safarova, prevista para las 13:00 GMT (8:00 hora de Ecuador).

En la final masculina ya espera Wawrinka (N.8) que en un durísimo duelo, con un intenso sol y mucho calor, ganó al ídolo local Jo-Wilfried Tsonga (N.14) .

El suizo jugará su primera final de Roland Garros tras imponerse en cuatro mangas, por 6-3, 6-7 (1/7) , 7-6 (7/3) y 6-4, en tres horas y 46 minutos.

En plena remontada

La decisión de aplazar el duelo llegó cuando había alcanzado su punto álgido, con Murray por fin a la altura de un Djokovic que había dominado con gran autoridad las dos primeras mangas.

Una asombrosa estadística refleja la superioridad del serbio hasta ese momento. La primera bola de 'break' de Murray en el partido llegó en el 5-5 del tercer set.

El escocés, que antes sufrió el instinto ganador de Djkovic -convirtió tres 'breaks' en dos sets a favor-, no la desaprovechó y a continuación se apuntó la manga.

Entonces el serbio se dio cuenta de que la batalla se alargaba y pidió permiso para entrar al vestuario para recibir atención médica, sin precisar más detalles, ni que antes aparentemente se hubiera resentido.

Sin sol y con la temperatura más baja, Murray comenzó a brillar. Hasta entonces errando en situaciones sencillas -varias voleas a la red-, demostró que podía alcanzar el nivel del serbio.

Sorprendente en su reconversión como especialista en tierra -imbatido este año y ganador de sus dos primeros torneos-, Murray castigó a un Djokovic que hasta entonces no había conocido ningún problema en todo el torneo.

Tras eliminar por la vía rápida en cuartos al vigente campeón y rey del polvo de ladrillo Rafael Nadal, a Djokovic le duró la inercia hasta el final del tercer set.

Hasta entonces se mostró como el completísimo tenista que prácticamente no falla. Pero Murray encontró una rendija y no la desaprovechó. Ahora habrá que espera al sábado para saber el desenlace.

Para la final del sábado del torneo femenino todas las miradas están puestas en Serena, visiblemente enferma en semifinales, y que este viernes anuló su entrenamiento por “ una gripe ” , según señaló en un comunicado.

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