El chileno Emilio Romañoles (foto) ganó 6-0 y 6-0 al ecuatoriano Rubén Frías, ayer en el Cuenca Tenis Club. Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO
Dos horas y 20 minutos duró el partido que jugaron ayer los ecuatorianos Eduardo López y Esteban Ortiz, en la primera jornada del Open Internacional de tenis en silla de ruedas.
López ganó con cierta facilidad el primer set, con marcador de 6-1. Ortiz reaccionó en los dos siguientes sets y venció 7-5 y 7-6. El encuentro se desarrolló bajo una temperatura de 26 grados centígrados, en el Cuenca Tenis Club.
Al terminar el segundo set, Ortiz gritó: “Ahora sí se puso bueno, tengo 50 años y sigo dando pelea”. Lo dijo dirigiéndose a los presentes que se ubicaron en los graderíos metálicos, en su mayoría tenistas que aguardan su partido. Él es coordinador del Open Ecuador y en los recesos daban órdenes a sus colaboradores.
Ortiz clasificó a cuartos de final y tendrá como rival al chileno Miguel Coronado, quien en la primera ronda superó a su compatriota Luis Reyes.
El certamen reúne a 24 tenistas paralímpicos de Colombia, Chile, Perú, Venezuela y Ecuador. Hoy habrá juegos de cuartos de final y se inician los partidos de dobles, así como la participación de los tenistas cuadrapléjicos (quad), dos de Chile y dos de Ecuador.
Ayer, la ecuatoriana Alexandra Meza observaba los partidos en compañía de su hija Anahí Pincay, de 11 meses. Meza, quien a los dos años y medio sufrió una displasia de cadera tras un accidente de tránsito, reaparece hoy en las canchas a los 18 meses.