LDU-Amateur se transformó en Liga de Quito y jugará en representación del campeón nacional 2018 en la Superliga. Foto: Diego Pallero / El Comercio
Aún hay que esperar confirmaciones. Los clubes aguardan la conformación del nuevo Directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para conocer si se ratifica o no la modalidad y reglamentación de la Superliga de fútbol femenino.
La Confederación Sudamericana de Fútbol –por sugerencia de la FIFA– determinó que a partir del 2019 todos los clubes masculinos tenían que contar con un plantel femenino, para jugar la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
En el caso ecuatoriano, el Departamento de Licencias acogió estas decisiones y obligó a los clubes que jugarán la LigaPro a tener su par femenino. Su campeonato será organizado por la FEF con 16 equipos y 384 futbolistas mujeres.
Oswaldo Paredes, gerente de Ñañas -club que ganó el Torneo Clausura del 2018-, dijo que aguardan las elecciones del nuevo Directorio de la FEF para conocer oficialmente la reglamentación de la Superliga. “Lo que se conoce hasta el momento es una propuesta. Después del 31 de enero, con los nuevos directivos, se deberán tomar las decisiones finales”, dijo Paredes.
En la propuesta, el torneo comenzaría con una primera fase donde se conformarán dos grupos: uno con los clubes de la Costa más Olmedo, de Riobamba, Deportivo Cuenca y un club de Ambato. El segundo, conformado por los seis clubes de Quito, además de dos de Tungurahua.
Paredes, además, dijo que el año pasado los clubes femeninos, en el Campeonato Nacional, recibieron dinero de los derechos de televisión. “Hasta el momento no nos han comentado nada de este aspecto. No sabemos si se va a negociar en bloque o podemos hacerlo de manera individual”.
Paredes desea conocer el rubro con el que se ayudarán para financiar su presupuesto del 2019 en el que se incluyen sueldos para las jugadoras, desplazamientos y otros gastos como la afiliación al Seguro Social.
Otro aspectos por definir tienen que ver con la decisión de que el campeón de la Superliga deberá disputar el cupo a la Copa Libertadores con el campeón del Campeonato Nacional de fútbol que organiza la FEF, pero con equipos amateurs. Los clubes, ahora profesionales, propondrán que el campeón de la Superliga acceda directo a la Libertadores, pues se trata del único evento internacional de clubes.
Aún no se conoce si al tratar de profesionalizar el fútbol femenino, las jugadoras deberán tener un contrato y este presentarlo a la FEF, como sucede con los clubes masculinos.
Empero, los clubes ya comenzaron a armar sus planteles femeninos. La mayoría firmó alianzas con clubes que jugaron el Nacional hasta el año pasado. Uno de esos casos es Liga de Quito, campeón del 2018 en el fútbol masculino, que llegó a un acuerdo con LDU–Amateur.
“Por ocho años ya teníamos ayuda de Liga de Quito. Nos entregaban los uniformes de entrenamiento y de juego”, detalló Jeny Herrera, entrenadora del equipo femenino.
El año pasado jugaron un partido en el estadio Rodrigo Paz y contaron con el autobús albo para un viaje interno. “Desde este año, todos los viernes nos entrenamos en el complejo de Pomasqui”.
Para la Superliga, el conjunto albo jugará en Casa Blanca y Pomasqui. “Ya tenemos una base importante, ya no tenemos que vender pulseras como años anteriores”.
La misma DT se encarga del entrenamiento de la Sub 16, una categoría que también exige la Superliga.