EL SUEÑO DEL AFICIONADO

El fútbol lleva a sus hinchas a soñar en grande. Esa adicción es la que sostiene que este deporte sea emocionante, apasionante, basado en las fantasías que muestran los futbolistas en la cancha.

Prueba de esa sinergia es la que se traduce en estos días con las clasificaciones de los equipos Barcelona, Liga y Emelec a la Copa Libertadores, un espacio que es reconocido para los ecuatorianos. Allí a donde Liga volvió, después de ausentarse un año, con la esperanza de recuperar esa imagen de ‘Rey de copas’, pese a su irregular campaña en el campeonato local.

Y la otra es el imaginario de los hinchas toreros al pretender ver a su club más alto. Y esa es una cuenta pendiente del club con más aficionados en el país, que en dos ocasiones llegó a la final de la Libertadores. Pero aquí sus directivos tienen que poner los pies sobre la tierra porque eso demanda planificación y esfuerzo, sostenido con una inversión económica alta. A la par ir desglosando y dando solución a ese déficit pendiente (más de USD 15 millones) para recuperar estabilidad en esa institución.

Ese escenario que se presenta para el próximo año quizá aumentará la expectativa en el hincha, exigente por lo que han hecho sus clubes en los últimos años. Por eso es necesario mejorar ese rendimiento que tuvieron este año, el mismo que dio una ayuda a la Selección, equipo que se nutre con gran parte de los futbolistas que actuaron este año en el Campeonato. Enhorabuena por el fútbol que pone a soñar a sus adeptos y eso ayuda a la autoestima del ecuatoriano.

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