Suárez negó ante la FIFA haber mordido a Chiellini

Luis Suárez y Giorgio Chiellini durante el partido Uruguay vs Italia el pasado 24 de junio en Brasil Foto: AFP

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El delantero uruguayo Luis Suárez negó ante la FIFA haber mordido al zaguero italiano Giorgio Chiellini en el partido del Mundial de Brasil 2014 en el que Uruguay logró el pase a los octavos de final, según documentos del organismo rector citados hoy, sábado 28 de junio, por el diario 'O Estado de Sao Paulo'.
"Luego del impacto, que me hace juntar las rodillas, pierdo el equilibrio, desestabilizando mi físico y cayendo por encima del oponente. En ese momento impacto mi cara contra el jugador", señaló Suárez en su defensa.
El delantero añadió que el golpe le dejó "un pequeño hematoma" en el pómulo y "un fuerte dolor en las piezas dentales, que determinó que el árbitro detuviera el partido".
"En ningún caso ha sucedido lo que describe en su escrito como 'morder' o 'intentar morder'", remarcó el delantero del Liverpool, quien fue suspendido por nueve partidos con su selección y cuatro meses de inhabilitación.
De acuerdo con el rotativo, la FIFA endureció la sanción de Suárez, aplicándole el mayor castigo ya impuesto en un Mundial de fútbol, debido a que el uruguayo no mostró "arrepentimiento" por la acción.
"En ningún momento el jugador mostró arrepentimiento o remordimiento de ningún tipo ni admitió haber violado alguna norma de la FIFA, y por lo tanto no mostró consciencia de haber cometido infracción alguna", expresó el organismo disciplinario de la FIFA.
Entre los factores considerados agravantes por el organismo rector están, además, el hecho de que la agresión tuvo lugar cuando el balón estaba lejos del arco italiano y en momentos en que los jugadores "estaban luchando por la pelota".
"El jugador mordió al jugador contrario con la intención de lesionarlo", expresó la FIFA. El ente rector calificó la falta como "grave" y dijo que se trató de una "violación de la moral deportiva". "Morder es un incidente de particular gravedad, escandaloso y completamente extraordinario del fútbol". La FIFA buscó además que el castigo fuera "ejemplar" para evitar que exista "riesgo de imitación". También pesó en el fallo el hecho de que Suárez es reincidente en este tipo de agresión, puesto que ya lo había hecho en otras dos oportunidades.
"La sanción mínima no era suficiente para conseguir el efecto disuasivo necesario (...) Las suspensiones anteriores no surtieron efecto", indicó el organismo rector. También aclaró en el fallo que la multa de USD 110 000 que tendrá que pagar el jugador fue aplicada debido a que el incidente dañó "la imagen del fútbol".
El documento afirma además que ninguno de los cuatro árbitros que estaban en la cancha del estadio Arena das Dunas de la ciudad de Natal el día del incidente vió la agresión, pero que la entidad se basó en "material audiovisual oficial inalterado y extraído de los registros de la FIFA".