Peter Zamora se probó en todos los puestos en el fútbol
Él es el alma de la Espe
Peter Zamora nació en Borbón hace 25 años. Mide 1,87 metros de estatura.
Empezó a practicar baloncesto a los 12 años y desde entonces ha conformado las selecciones ecuatorianas de menores y de mayores.
Un buen triplista
Zamora ocupa el tercer lugar en los lanzamientos de tres puntos. A pesar de no ser su fuerte, él ha conseguido anotar 15 lanzamientos de larga distancia.
Peter Zamora pretendió ser un buen futbolista, como la mayoría de niños de su natal Borbón, en la provincia de Esmeraldas. Probó en todas las posiciones, hasta decidirse por ser golero, pero terminó desistiendo. Aquel niño solo jugaba con sus compañeros de la Escuela México para no quedarse solo en los recreos.
Pero a los 12 años el baloncesto lo encontró bien despierto.Echer Escobar, su profesor de educación física, incentivó a los estudiantes de sexto grado para que se entrenaran por las tardes. Zamora se integró al grupo más por curiosidad que por otra cosa. Sin embargo, la conexión con el baloncesto fue inmediata.
Pero su mayor motivación ocurrió cuando al finalizar el sexto grado llegó un seleccionado nacional a darles unas charlas.
Cuando Zamora vio al gigante de 2,01 metros se quedó sorprendido. Aquel espigado seleccionado era José Obando, también oriundo de Borbón.
Los consejos que aquel día les dio Obando a unos 20 chicos que jugaban en la Escuela México, se le quedaron grabados a Zamora.
Y precisamente esta noche, Zamora se enfrentará a Obando, de 39 años, quien defiende a la UTE. “Me motivé y me dediqué al básquet gracias a él (Obando)”.
Cuando ingresó al colegio, Zamora no dejó de practicar baloncesto, integró las selecciones cantonales y provinciales de Esmeraldas y a los 16 años dejó su casa para ir a estudiar en Quito, en el Colegio Abdón Calderón.
Pero no se acostumbró al clima y sobre todo a estar alejado de su madre y de sus dos hermanas. Fue por eso que retornó a Esmeraldas, junto con su familia, y se graduó en el Colegio 22 de Noviembre.
Como adulto volvió a Quito y en la actualidad estudia el tercer año de la carrera de Educación Física en la Espe. Es padre de una niña de 7 años y dice no haber olvidado sus orígenes. “Mi mamá y mis hermanas están orgullosas de mí porque estudio y juego baloncesto. Ellas me llaman emocionadas cada vez que salgo en los periódicos”, concluye el deportista.
Morris es todo un trotamundo y solo le falta conocer Asia y África
El mejor encestador
Jonathan Morris nació en Wisconsin, Estados Unidos, hace 27 años. Mide 1,97 metros de estatura. Juega como profesional desde el 2007. Ha militado en equipos de Estados Unidos, Uruguay, Chile, Alemania, Finlandia y Ecuador.
Líder de puntos en la UTE y en el torneo. Con 366 lidera la tabla de mejores encestadores. Con 26 triples, es hasta el momento el mejor lanzado de tres puntos.
Jonathan Morris recuerda que de pequeño tuvo dos opciones: involucrarse en las calles con las pandillas y sus vicios o continuar estudiando. El estadounidense eligió los libros y gracias al baloncesto obtuvo una carrera. En el 2005 se graduó en Comunicaciones, en la Universidad Seton Hall, donde estudió con una beca completa gracias este deporte.
A los 7 años empezó a jugar, en la Washington High School. Desde el principio se destacó de entre sus compañeros, pero recién a los 15 años le dedicó más horas a esta actividad.
Su familia fue una de sus principales motivaciones. Su padre, un guardia de seguridad, y su madre, dedicada a la peluquería, le hicieron caer en cuenta que con su habilidad podría obtener becas y alcanzar un título universitario.
Sus padres no se equivocaron. Algunas universidades le ofrecieron becas. Al final escogió la que le quedaba más cercana, estudió, se entrenó y se graduó.
Pero meses después de su graduación, en marzo del 2006, murió una de sus hermanas.
Eso lo afectó y dejó de entrenarse por un año y medio. “Fueron momentos difíciles y preferí pasar ese tiempo con mi familia”.
Pero en el 2007 retomó los entrenamientos e integró un equipo local en Wisconsin.
Luego, a través de un empresario, obtuvo un contrato para jugar en Uruguay. Desde entonces se ha dedicado a reforzar equipos en Chile, Alemania, Finlandia y ahora en la UTE.
John Escalante, técnico de los universitarios, elogia las cualidades de Morris. Este ha sido el jugador clave del equipo, al anotar 366 puntos. A Jerry Echenique, salvadoreño que también refuerza a la UTE, no le sorprende que Morris sea uno de los jugadores más destacados de la Liga. “Él (Morris) vive, come y respira baloncesto”, dice.
Probablemente el 11 de octubre nacerá el primer hijo de Morris, en Estados Unidos. Pero él no sabe si llegará al alumbramiento, porque aún desconoce qué sucederá la siguiente semana.