Sus números son envidiables: 54 títulos como tenista profesional (21 en individuales y 33 en dobles), número uno en el mundo en dobles, en 1986, y cuarto en individuales, en 1990. Andrés Gómez es el tenista del país más exitoso de todos los tiempos. Tiene 50 años, pero sus títulos no han sido superados por otro ecuatoriano en esta disciplina. El guayaquileño consiguió estos éxitos en 14 años de carrera. Desde 1979 hasta 1993 tomó aviones a Francia, Hong Kong, Barcelona, París, Hamburgo, Santiago de Chile, Estocolmo, Burdeos, Boston, Cincinnati… para competir en los torneos de la Asociación de Tenistas Profesionales. “Los viajes eran pesados y cansados. Pero eso se compensaba con los partidos, el conocimiento de otras culturas. Pero sobre todo porque siempre asumí el juego como algo divertido”. En los vuelos, aprovechaba para observar por la ventanilla de los aviones los océanos y los mares. Si le hubieran sugerido que se dedicara a otra profesión, habría optado por la oceanografía.Pero el tenis pudo más. Su fallecido padre Pedro Gómez era seguidor de este deporte. A su progenitor también le gustaba el boxeo y lo llevaba a las carteleras. El guayaquileño optó por el tenis a los 9 años. A esa edad, recuerda, jugó sus primeros partidos. Uno de esos fue en Quito, ciudad a la que estima. “Aquí mi carrera tomó un impulso”. De hecho, en la capital jugó el Grand Prix Ciudad de Quito entre 1979 a 1982 y empezó a destacarse. Su primer éxito fue una victoria sobre el estadounidense Vitas Gerulaitis (+), quien era cuarto en el mundo en 1979. Los periódicos empezaron a dar importancia al tenis. “Fueron momentos de cambio. Ecuador comenzó a vivir y a sentir el deporte de otra manera. Aprendimos a ser parte de un circuito mundial, algo que nunca había pasado hasta entonces”. El país entró a ser parte de la gira mundial porque al Grand Prix llegaron el argentino José Luis Clerc (entonces sexto en el mundo), el español José Higueras (séptimo), el paraguayo Víctor Pecci (décimo). Gómez recuerda a esos deportistas y hace una comparación. “Si ellos estuvieran en Quito, ahora serían Rafael Nadal o Novak Djokovic”.En el Grand Prix, Gómez obtuvo su tercer trofeo internacional. Esto ocurrió en 1982. Antes de este título, había conquistado el Abierto de Bordeaux, en Francia, y el Abierto de Roma, en Italia.Los años pasaron y llegaron más torneos y rivales más fuertes: el sueco Bjon Bjorn, los estadounidenses Jimmy Connors, John McEnroe, Jim Courier, el checo Iván Lendl… El checo fue su rival más complicado. El europeo se impuso sobre el ecuatoriano en seis de ocho oportunidades en los torneos. “Siempre que me enfrentaba a él, tenía problemas. Pero lo más importante es que siempre salía a ganar los partidos”.Eso sí, Gómez prefiere recordar los éxitos como el de Roland Garros. En 1990, alcanzó el título de ese torneo al vencer al estadounidense Andre Agassi, a quien ahora se le recuerda porque utilizó una peluca en ese partido. Gómez superó en los dos primeros sets al norteamericano, quien se recuperó en el tercero. Pero Gómez liquidó el cuarto episodio. “Existía algo de tensión. Pero tuve apoyo de la afición”. Precisamente, para festejar los 20 años que han pasado desde el título de Roland Garros, Gómez juega hoy un partido en la Copa Diario EL COMERCIO. El zurdo se enfrenta a Jim Courier, a las 19:30, en el Club Rancho San Francisco. El estadounidense tenía previsto llegar anoche. Las entradas cuestan USD 10. El escenario tiene una capacidad para 1 200 personas.