La esposa de Énner Valencia, Sharon Escobar, habla de sus sueños con él

Sharon Escobar, esposa de Énner Valencia, en Viamao, Brasil. Foto: Tito Rosales/El Comercio

Los estragos del embarazo la han hecho cambiar su rutina. A veces se levanta cinco y seis veces en la madrugada. Ella es Sharon Escobar, esposa de Énner Valencia, quien vive con el delantero desde hace dos años.
Tiene 23 años y acompaña a la Selección en el Mundial. A veces suele ir a las prácticas o quedarse en el hotel.
¿Cómo maneja el tema de la fama de Énner, usted es celosa?
Somos personas normales. Siempre supe que el futbolista está asediado de fans y ahora con más razón. Este tema lo hemos conversado en algunas oportunidades y él me ha dicho: “amor, mientras usted no vea cosas extrañas, tranquilita…¨. Pero hay que reconocer que las chicas lo admiran mucho, ya sea por su físico, su color o su talento.
¿Es probable que alisten maletas para cambiarse a vivir a otro país?
Iremos con maleta, con Énner y con el niño. Nos estamos preparando para lo que venga.
¿Y cuántos niños piensan tener?
Yo quiero tener tres y se lo he dicho. Pero él quiere tener cinco -aquí ella se agarra el cabello y frunce el ceño por la revelación- porque le gustan las familias numerosas.
¿Cinco no es mucho?
(Sonríe antes de responder) Será lo que Dios quiera.
¿Qué esperan? ¿Mujer o varón?
Tengo tres meses de embarazo y ambos queremos que sea varón para que también juegue fútbol.
¿Y cómo lo llamarán?
En caso que sea varón se llamará Thiago o Énner. Pero si es mujer aún no sabemos.
¿Cómo es Énner?
Es humilde, querido, ama a su familia, es sencillo y es responsable en la cancha y también en la casa. Suele comunicarse diariamente o pasando un día con su mamá que vive en Esmeraldas.
¿Él cocina?
Sí cocina. Allá en México son escasos los productos ecuatorianos, pero nos arreglamos para hacer platos nuestros. Sinceramente no sé hacer comida de Esmeraldas. De lunes a jueves cocinó yo y el domingo me cocina él.
¿Cómo es en la casa?
Le gusta hacer de todo, ayuda a arreglar todo en la casa. Es de esos esposos modernos, que son serviciales.
¿Es dormilón?
Duerme lo necesario, a veces siete y ocho horas.
¿Come mucho?
Siempre anda picando de todo un poco. Pero come y no se le nota en su peso por lo responsable para seguir las rutinas de ejercicios que disponen los preparadores físicos
¿Ya han asimilado el momento que vive en el Mundial de Brasil?
Gracias a Dios ha tenido un año bueno, después que en México salió goleador. Pero siempre conversamos que nunca debemos sacar los pies de la tierra, ya sea bueno o malo. Siempre con la misma sonrisa y serenidad. Él está tranquilo y ansioso de lograr más y ansioso de aprender porque es joven.
Ustedes son creyentes de Dios, ¿con qué frecuencia van a la iglesia?
Somos cristianos católicos y solemos ir a una iglesia cerca de dónde vivimos en Pachucha, una vez por semana.
¿Qué tanto apoyo le han dado Walter Ayoví y su esposa en México?
Walter y su esposa Rosa Palomino son buena familia, únicos. Nos han dado la mano para adaptarnos en México. Son amigables, nos aconsejaron cómo es la sociedad mexicana y también nos han dado apoyo de pareja.
¿Es cierto que después del Mundial se va a Europa?
Él me dijo que el Mundial era una vitrina para él y para el resto de sus compañeros. Aún no sabemos a dónde lo venderá el Pachuca. Pero su sueño de niño era jugar el Mundial y también estar en un club europeo.
Su vida. Sharon Escobar es la esposa de Énner Valencia. Revela que cocina un día a la semana y también que quiere tener cinco hijos.
Con Valencia. Viven juntos desde hace dos años. Ahora radican en Pachuca, México. En ese país tienen el apoyo de Walter Ayoví.
Sus sueños. Ella comparte el deseo de Valencia de jugar en un equipo de Europa. Es feliz por estar apoyándolo en Brasil.