El potencial candidato para jugar la final contra Emelec es Liga de Quito. Tal vez sería lo más justo por el rendimiento que han mostrado estos dos equipos a lo largo del año. Pero en el fútbol no son válidos los cliché “que jugaron bien, merecían el triunfo y clasificarse…” Aquí los números son fríos y determinantes; y la historia recoge esos hechos y descarta el “pudimos llegar o pudimos ganar”. Así de simple. Este año, Liga era el candidato para estar siempre primero en el campeonato. Su historia lo obliga a ganar todo. Pero, en la primera fase, no pudo porque sus jugadores menospreciaron a sus rivales. Esa orientación inicial, tal vez, le pudiera pasar factura en caso de que Emelec terminara primero e impidiera la final. En síntesis, el torneo de este año ha sido más competitivo, vibrante, con equipos que han empezado bien, pero que en el transcurso del año disminuyeron su rendimiento porque sus planteles fueron limitados y sus futbolistas y entrenadores dimensionaron sus cualidades técnicas, como sucedió con Barcelona.