El seleccionado colombiano Andrés Escobar fue asesinado hace 20 años

Santiago Escobar, hermano del jugador Andrés Escobar, durante una ceremonia en honor al jugador en Medellín, Colombia. Foto: AFP

Santiago Escobar, hermano del jugador Andrés Escobar, durante una ceremonia en honor al jugador en Medellín, Colombia. Foto: AFP

Santiago Escobar, hermano del jugador Andrés Escobar, durante una ceremonia en honor al jugador en Medellín, Colombia. Foto: AFP

Dos hermanos del defensor colombiano Andrés Escobar, que hoy, miércoles 2 de julio, hace 20 años fue asesinado a balazos, dijeron que su espíritu acompaña a la selección de fútbol de Colombia, que el viernes disputará un lugar a la semifinal del Mundial de fútbol de Brasil ante el equipo anfitrión.

"En el equipo está el espíritu de Andrés", dijeron María Ester y José Escobar en una entrevista que publica hoy la FIFA en su página web.

Los hermanos coincidieron en que los 20 años que han pasado sin el futbolista son "implacables y dolorosos", aunque lo ocurrido no los alejó de los estadios, pues siguen apoyando en Medellín al Atlético Nacional, en el que jugaba Andrés, y ahora se encuentran en Brasil viendo los partidos de la selección colombiana.

"A veces uno preferiría que no le recuerden a Andrés todos los días, porque es realmente muy doloroso. Pero dejó su marca y es normal que suceda", dijo José Escobar. La hermana de quien fue zaguero de la selección lamentó que el Mundial de Brasil hubiese empezado con un autogol del defensor brasileño Marcelo en el partido con Croacia.

"Eso nos trae recuerdos muy tristes y dolorosos. Pero lo bueno es entender que es parte del juego, que es lo más normal, que puede pasar. Nos alegramos mucho de estar aquí, de compartir toda la alegría que genera el fútbol con el resto de la gente", dijo.

Escobar, que tenía 27 años, marcó un autogol en un partido frente a la selección anfitriona en la primera fase del Mundial de Estados Unidos 1994. La selección colombiana no logró clasificarse a los octavos de final y regresó al país en medio de un clima tenso por amenazas contra los jugadores, presuntamente provenientes de narcotraficantes que perdieron gruesas sumas de dinero por apuestas que hicieron por el equipo.

El jugador fue atacado a balazos en las afueras de una discoteca de Medellín en la madrugada del 2 de julio de 1994 por un hombre que lo increpó varias veces por ese autogol, según testimonios.

El defensor soportó los reclamos al comienzo, pero perdió la paciencia y le respondió, tras lo cual el sujeto, que estaba borracho, le propinó seis balazos. María Ester Escobar comentó que prefirió salir de Medellín y viajar a Brasil a ver el Mundial porque sería muy duro estar en Colombia para el aniversario de la muerte de su hermano. "Prefería salir de Medellín, porque allí se recordará lo de Andrés en todos los noticieros, los periódicos, y se volverá muy duro.

Mejor pasarlo aquí, con la familia, y realizar una misa a nuestro regreso al país", dijo. "El fútbol debe vivirse con intensidad, pero como un juego. Que sirva de aprendizaje para todos, que no haya violencia. El fútbol debe servir para unir al país en torno a un mensaje de paz y de amor",

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