Barcelona pudo redimirse ante Universidad Católica. Los toreros, que andaban de tumbo en tumbo por el torneo, ganaron con autoridad en Quito ante un equipo que durante cinco fechas no conoció la derrota, pero que ayer no tuvo las respuestas futbolísticas para vencer.
Los camaratas saltaron al gramado del Atahualpa con la esperanza de una ayuda divina, ya que portaron la bandera del Vaticano, la cual lucía el escudo del papa Francisco junto al escudo del club. Parecía que este detalle les ayudaría en el juego, ya que Católica tuvo más el balón en el primer tiempo gracias a una sólida defensa y a los intentos por los costados de los hermanos Henry y Elvis Patta.
Ambos tenían la misión de conectarse continuamente con el uruguayo Diego Benítez y con el argentino Federico Laurito. Benítez armaba el juego desde el mediocampo, pero nunca encontró la comodidad en la cancha para ensayar un remate o una pared.
Laurito tampoco dispuso de opciones para vulnerar el arco torero custodiado por Damián Lanza, Ayer, la disposición de Gustavo Costas fue que Barcelona esperase en su campo a los locales. El juvenil Jonathan Carabalí le hizo una marca personal a Michael Arroyo, El lateral Geovanny Nazareno, una de las armas toreras, se proyectó poco. Un remate desviado de cabeza de Carlos Quinteros al minuto 41, fue lo más peligroso de los visitantes.
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El ingreso de Michael Quiñónez en lugar de Carlos Gruezo en filas canarias, fue la variante que abrió el partido para el segundo tiempo.
Con el ‘Rey del Pop’ los toreros ganaron vértigo. En el minuto 54, Henry Patta desperdició una inmejorable posibilidad de anotar cuando remató desviado y seis minutos después, Hólger Matamoros con un estupendo remate desde 45 metros superó al portero Hernán Galíndez, para marcar el primer tanto del compromiso.
Desesperada, la Católica buscó la paridad pero descuidó su retaguardia. Esos espacios los aprovechó Michael Quiñónez para habilitar a Ariel Nahuelpan, quien enfrentó solo al portero Galíndez y con potente remate cruzado firmó el segundo gol torero (66′).
Hasta pudo ser goleada, si Matías Oyola no fallaba en su definición de cabeza o si Arroyo no enviaba por encima su remate de zurda. Al final fue un 2-0 que significó la segunda victoria en el torneo para el último campeón nacional.
“Católica jugó mejor pero el fútbol tiene esa cosas. Prefiero perder jugando al ataque, me voy tranquilo porque tenemos equipo para que Barcelona venga a Quito y se meta atrás”, explicó Célico.
Para Gustavo Costas, DT de los visitantes, el objetivo de los toreros es terminar esta etapa entre los tres primeros, porque alcanzar al puntero Emelec “sería un milagro”. “Ahora nos estamos concentrando en tener un equipo solidario y que trate bien al balón”.