El actual campeón del mundo, el francés Sébastien Ogier (Volkswagen), intentará seguir los pasos de Sébastien Loeb, su ilustre predecesor, para escribir su nombre en la historia del Rally de Argentina, quinta prueba del Campeonato Mundial de WRC que se disputa desde ayer, 8 de mayo.
El 2013, Loeb, campeón del mundo en nueve ocasiones, alcanzó su victoria 78 y última en el WRC, en un país donde es un ídolo (8 triunfos seguidos). Loeb volverá a reencontrarse con sus fanáticos argentinos a principios de agosto en el circuito de Termas de Río Hondo, para el Campeonato Mundial de Turismo (WTCC).
Mientras tanto, Ogier es el favorito, por sus tres victorias en cuatro pruebas de la actual temporada. Solo se le escapó el triunfo en Suecia, donde la nieve y el barro le fueron favorables a su compañero de equipo Jari-Matti Latvala.
Se disputarán 14 especiales, todas muy diferentes y algunas muy largas, como la famosa Ascochinga-Agua de Oro (51,88 km) , que se correrá hoy, 9 de mayo, en dos ocasiones o cuatro de mañana, cercanas a los 40 km.