El matador de toros francés Sebastián Castella indultó un toro en la sexta corrida de la temporada grande que se celebra en la plaza de toros Monumental México (la más grande del mundo).
Castella obtuvo las dos orejas y un rabo simbólicos tras indultar al séptimo toro de regalo del hierro titular de Teófilo Gómez, en una corrida que compartía esta ganadería con el hierro de Los Encinos. En la corrida celebrada el domingo y conocida como guadalupana en homenaje a la Virgen de Guadalupe, patrona de México, confirmó su alternativa el diestro azteca Arturo Zaldívar que se hizo de un trofeo del toro de la ceremonia. Actuó además José Luis Angelino, también mexicano. 15 000 espectadores se hicieron presentes en Insurgentes.
Según Mundtoro.com Castella “formó un lío en series por ambos pitones que tuvieron ligazón, mucho temple y suavidad, algunas en un palmo de terreno, en una gran faena que el publico siguió enfervorecido”.