El expiloto alemán Michael Schumacher está estable pero sigue luchando por su vida, tras las heridas sufridas en un accidente de esquí. “El estado de Michael ha sido estable durante toda la noche”, dijo su mánager Sabine Kehm. El también amigo del expiloto añadió: “Michael sigue en coma inducido. Aún es el tercer día después del accidente, así que tenemos que ser cautos”.
Kehm declinó hacer pronóstico alguno y añadió que no hay previstos más comunicados. Solo habrá una rueda de prensa si hay algún cambio significativo.
Schumacher, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, sufrió un grave accidente el domingo, mientras esquiaba fuera de pista en la estación de Meribel y se golpeó la cabeza contra una roca.
Los médicos del Hospital de Grenoble le operaron dos veces la cabeza, para reducirle la presión intracraneal. Sin embargo, Schumacher aún tiene un coágulo de sangre extendido en el cerebro.
Su vida continúa en peligro a pesar de estabilizarse ayer, tras mostrar una “leve mejoría” el martes, cuando los médicos explicaron la segunda operación del ‘Káiser’.
“Debido a una mejora pasajera le hicimos un segundo TAC, lo que señaló que se practicara una segunda cirugía para reducir la presión intracraneal. Muestra una leve mejoría”, dijeron los médicos.
Kehm reveló el martes detalles del accidente, tras conocer el testimonio de un acompañante de Schumacher: el alemán se salió de la pista después de ayudar a un amigo, entró en una zona de nieve virgen y al querer girar sobre una roca perdió el control y su cabeza chocó contra otra roca. Al parecer, Schumacher no iba a toda velocidad, pero su cabeza se golpeó de forma violenta. Según medios, el casco que usaba Schumacher se hizo pedazos tras el choque, pero no hubo confirmación oficial.
La segunda intervención realizada a Schumacher el lunes por la noche y que duró dos horas sirvió para aliviar la presión intracraneal después de retirar “de forma satisfactoria” un hematoma accesible en la parte izquierda del cerebro.
El expiloto está acompañado en todo momento de su mujer y sus dos hijos, que están muy afectados. “La familia no está bien, como es natural”, declaró la mánager de Schumacher a los reporteros desplazados a Grenoble.