Santiago Giraldo perdió ante Albert Montañés en el ATP 250 Ecuador Open, el 4 de febrero de 2015. Foto: EL COMERCIO
Después de pasar por las duchas y enfriar la mente, Santiago Giraldo llegó a la zona mixta para hablar ante los medios. No quería despedirse de Quito sin dar alguna explicación de su sorpresiva eliminación del ATP 250 en segunda ronda.
El colombiano reconoció el buen juego del español Albert Montañés. Lo elogió en todo momento. En sus palabras y en su actitud se notaba que la derrota lo tomó por sorpresa. Él era el segundo favorito, por tenis y por ranking, y se despidió mucho antes de lo pensado.
“Albert sacó muy bien, metió muchas bolas con su saque y estuvo muy acertado en sus decisiones, hay que reconocer el gran trabajo que hizo”, reconoció Giraldo sobre su rival.
También habló de su juego y confesó que la altura estuvo en su contra a pesar de que ganó el Challenger capitalino en el 2007 y que jugó este torneo en Quito hasta el 2009, cuando llegó a semifinales.
“Estoy un poco frustrado, es mi primer torneo en tierra este año, esperaba más… hace algunos años que no me acomodo a la altura, cuando gané el Challenger de Quito vivía en Bogotá y hace rato que cambié mi residencia y eso me ha afectado para este tipo de torneos”, aclaró tenista cafetero.
Lo de la frustración es muy cierto. Cuando se terminaba el partido y era evidente la derrota ante Montañés, el colombiano rompió su raqueta golpeándola contra el piso. Fue a cambiarla solo para el punto final.
Giraldo abandona una ciudad a la que le guarda mucho cariño. En el 2006, cuando tenía apenas 19 años llegó a Quito para jugar el Challenger y se metió a las semifinales del torneo. Hoy se va con más pena que gloria. Su próxima parada será el torneo ATP 250 de Sao Paulo.