Salvador Cabañas, exídolo del América de México y de la selección paraguaya, ayuda a sus padres en la panadería de la familia para sobrevivir. Esto luego de que perdió su dinero y su familia desde aquel disparo que recibió en la cabeza en un bar de Ciudad de México hace cuatro años.
“Voy a salir adelante”, dijo el ex delantero a un periodista de la AFP.
El exfutbolista dio la entrevista antes de amasar la harina en un galpón, prolongación de la vivienda donde nació, en Itaguá, Paraguay.
A dmite que está separado de su pareja, María Lorgia, quien está a cargo de sus niños Santiago (13) y Mía Ivonne (9) en su mansión de Asunción, valorada en USD 5 000 000.
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También le atribuye haberse apoderado de sus bienes, durante su convalescencia, en connivencia con su representante.
Salvador ahora se levanta a las cuatro de la mañana para disponerse a repartir pan en una camioneta a los clientes de su padre, Dionisio, y su madre, Basilia Cabañas.
“Repartimos el pan por los alrededores de Itaguá, Ypacarai, San Bernardino. Me gusta el trabajo”, dijo Cabañas.
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