Cada mañana se entrena en la pista de la Federación Deportiva de Tungurahua. Quiere llegar a unos Olímpicos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Richard Jerez es el único deportista de la comunidad Salasaka de Pelileo, que se entrena en la pista atlética de la Federación Deportiva de Tungurahua (FDT).
De contextura delgada, forma parte de la Selección Nacional de Atletismo desde mayo del 2015. Las pruebas de 1 500 y 5 000 metros planos son su especialidad.
El atleta participó en el Grand Prix Sudamericano de Barranco, desarrollado en Lima, Perú, donde logró un registro de 4 minutos y 3 segundos en los 1 500 metros.
En los
5 000 registró 14:55. “Estas son mis mejores marcas y las que me permitieron alcanzar una beca en la Federación de Tungurahua”, comentó.
Jerez también compite en las modalidades de 800, 10 000 y la prueba de relevos de 4 x 400 metros. Estas pruebas las realiza por pedido de los entrenadores de la FDT.
La participación le permitió conseguir puntos en los Juegos Nacionales Juveniles que organiza el Ministerio del Deporte.
El indígena tiene el cabello largo y se lo recoge con una liga al iniciar los entrenamientos.
El cabello largo es un rasgo que le identifica como miembro del pueblo Salasaka.
Al estudiante universitario no le molesta su cola al momento de correr por la pista. Sus largos brazos y piernas le permiten desplazarse con facilidad.
Jerson Montesdeoca, amigo y deportista del grupo de Alto Rendimiento, expresó que siempre compiten por conseguir los mejores tiempos tanto en los entrenamiento como en las competencias oficiales.
Otro de los retos son las pruebas pedestres como la 10K Ruta de los Tres Juanes y la Quito-ÚLTIMAS 15K .
“En las últimas carreras he ganando a Richard (Jerez). Él es muy fuerte, tiene resistencia pero por un descuido en las prácticas me estoy imponiendo”, comentó Montesdeoca.
El atleta indígena es admirado por sus compañeros y entrenadores de la Federación. Cuando no se entrena, viste un pantalón blanco y un poncho negro de lana de borrego. El sombrero de paño blanco solo lo utiliza en las fiestas tradicionales como el Pawkar Raymi, Inti Raymi, los Caporales, los Capitanes, los Alcaldes y otras.
La pantaloneta, camiseta, gafas, protector solar e hidratantes los lleva en una maleta de color negro. En los bolsillos pequeños del bolso lleva una billetera con sus documentos y dinero.
María Fernando Naranjo, presidenta de la FDT, manifestó que es una motivación para los chicos que se entrenan en la pista de Huachi Loreto.
Explica que Richard Jerez es el único deportista que hay en los registros de la federación. Lamenta que los padres de familia no incentiven a los niños y jóvenes de los pueblos Chibuleo, Quisapincha y Tomabela a otras disciplinas deportivas.
“Hemos formado escuelas en los cantones y las zonas altas de la ciudad pero los chicos no vienen o no los dejan ir sus padres. El deporte es universal y no distingue si es mestizo o indígena. Cuando entrenamos todos somos iguales y la meta es ser el mejor”, cometa Naranjo.
Jerez, de 18 años, es admirador del medallista olímpico Jefferson Pérez. Estudia el primer semestre de la carrera en administración hotelera en la Universidad Técnica de Ambato. Se involucró en el atletismo a los 12 años pero desde que cumplió 15 se entrena de manera permanente.
“Quiero ser parte de la historia de nuestra patria y llegar a unos Juegos Olímpicos. Mis padres me incentivan para que me entrene y que recuerde siempre de dónde soy”, comenta Jerez.
La próxima competencia para la que se prepara es para el torneo Sub 23 a desarrollarse en Lima el 26 de septiembre. Entre sus planes a futuro desea formar un club de atletismo en la comunidad indígena.
“Vamos a buscar talentos . Hay chicos que pueden ser buenos pero por la distancia y el tiempo no lo pueden hacer”.