Sacerdote contó las últimas confesiones de Diego Maradona

Diego Armando Maradona falleció el 25 de noviembre del 2020 a los 60 años de edad. Foto: EFE

Diego Armando Maradona falleció el 25 de noviembre del 2020 a los 60 años de edad. Foto: EFE

Diego Armando Maradona falleció el 25 de noviembre del 2020 a los 60 años de edad. Foto: archivo / EFE

En una entrevista con un programa radial argentino, el sacerdote Gustavo Rubio rememoró su encuentro con Diego Armando Maradona y su deseo de encontrar la paz. 

En la 'Mañana Sylvestre', Rubio contó que conoció a Maradona en septiembre del 2019 poco después de que el exfutbolista asumiera el cargo de entrenador en Gimnasia y Esgrima de La Plata. “Diego me pidió que lo bendijera a él para lo que fuera a vivir. Me dijo que lo único que quería era paz”, dijo Rubio.

En la entrevista, el sacerdote mencionó que le llamó la atención que Maradona llamara a un cura. "Pensé mal, pensé que era para sacar la mufa y no. Cuando llegamos lo esperamos un rato, y cuando nos encontramos me llamó mucho la atención que me pidió que lo bendijera a él y al equipo de parte de Dios, pero a él en especial para su vida y lo que viviera de ahí en adelante”, explicó.

Rubio recordó que al momento de sacar el frasco de óleo para la unción Maradona exclamó: “¡Uh, el aceitito!”, y también reveló una historia que el propio 'Diez' le contó: “Cuando a su mamá, Doña Tota la vida se le ponía muy dura iba a la parroquia y el cura le daba ‘el aceite’ para llenarla de fuerza y salir adelante”.

En el diálogo con Gustavo Sylvestre, el sacerdote dijo que en ese primer encuentro vio a Diego agradecido con la vida y con Gimnasia por tener un lugar en donde lo hayan recibido.

“Uno tiene la imagen superficial de Maradona de lo que uno ve en la televisión, en los diarios y me impresionó mucho encontrarme con el hombre, con un semejante, y pidiendo paz ‘para lo que Dios me regale de vida de aquí en adelante’”, agregó Rubio.

El cura también recordó que Maradona le dijo que cometió muchos errores en su vida de los cuales se arrepentía, pero también le comentó que tuvo cosas buenas y le habló de afectos y del fútbol. “A mí me impresionó que Diego pudiera reconocer las faltas, las macanas que uno se manda, y me dijera: ‘Yo no soy ejemplo para nadie’. Era importante que quisiera reconocer sus límites y su pequeñez”.

Sobre los padres del astro del fútbol, Rubio señaló que “cada vez que hablaba de ellos lo hacía con mucha admiración, con mucho cariño, se le llenaban los ojos de lágrimas”.

Diego Armando Maradona falleció el pasado 25 de noviembre del 2020 en su residencia en Buenos Aires a causa de un paro cardíaco.

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