S.O.S. POR PELEA COE-MINISTERIO

La pugna entre el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) con el Ministerio del Deporte se remonta a un escenario parecido al que vivió el deporte en 1997. En esa ocasión, Jacobo Bucaram dirigía el olimpismo en el país, pero no era del agrado del círculo de poder de esa ocasión. Ahora es igual. Pero con escenarios distintos.

Y lo más triste de la pelea política deportiva es lo que se refleja ante el mundo: subdesarrollo e incertidumbre. Y lo peor es que los deportistas no saben a qué atenerse; ellos no quieren pelearse ni con el Ministerio del Deporte ni con el COE ya que el uno le da el dinero y el otro la licencia para competir. Más allá de quien tenga la razón en este voluminoso caso es necesario ser más sensible con la realidad del deportista; si es posible mirar con lupa y poner más atención a las necesidades básicas y la urgencia que tiene el atleta de participar en el exterior. No hacerlo es retrasar al país unos 10 años más en el deporte. ¿Por qué no hacer una comisión urgente para terminar con el problema? Pero que esa no incluya ni adeptos al Gobierno ni al COE.

Es innecesaria una pelea de poderes en la que Danilo Carrera, con 14 años en el COE, y José Cevallos, aupado por este Gobierno, solo han expuesto a los deportistas a andar mendigando autorizaciones para concursar y eso es injusto. Ante eso es válida la sugerencia que Jefferson Pérez hace en un reportaje que se publica en las páginas (14-17). Él dice: “que los deportistas participen con bandera blanca”.

Suplementos digitales