Rousseff niega intención de estatizar fútbol brasileño pero pide renovación

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que la selección está por encima de cualquier interés político. Foto: AFP

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que la selección está por encima de cualquier interés político. Foto: AFP

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que la selección está por encima de cualquier interés político. Foto: AFP

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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, negó hoy, sábado 12 de julio, que su Gobierno pretenda estatizar el fútbol pero pidió una modernización y reformas para frenar el éxodo de los mejores jugadores del país hacia el exterior.

"El Gobierno no quiere comandar el fútbol ya que este deporte no puede ni debe ser estatal. Queremos ayudar a modernizarlo. Cuenten con nosotros para eso", escribió en su cuenta en Twitter.

La jefe de Estado respondió de esa forma a líderes de la oposición que acusan al Gobierno de querer estatizar el fútbol luego de que el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, defendiera una mayor intervención estatal en la actividad tras la histórica goleada por 7-1 que Brasil encajó ante Alemania en semifinales del Mundial.

"Tenemos poco poder de injerir en la reglamentación o en la gestión de los clubes. No soy a favor de que el Gobierno escoja al presidente de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) o de los clubes, pero deberíamos tener una mayor participación, una mayor actuación, ya que ofrecemos recursos", dijo el ministro el jueves.

Rebelo alega que una legislación aprobada recientemente por el Congreso impide que el Gobierno fiscalice el funcionamiento de los organismos rectores del fútbol o los clubes.

El senador Aecio Neves, líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y principal rival de Rousseff en las elecciones presidenciales de octubre próximo, criticó el supuesto deseo de Rebelo de crear lo que llamó como "Futbras", en referencia a una posible estatal para comandar el fútbol.

"Brasil no quiere crear una Futbras. Lo que quiere es dejar de ser un simple exportador de talentos", respondió hoy la jefe de Estado en su cuenta en Twitter.

Alega que el sostenimiento de los estadios que Brasil construyó para el Mundial depende de que los clubes cuenten con estrellas en su conjunto y consigan atraer al público a sus partidos.

"Tenemos un inmenso talento y amor por el fútbol. Contamos ahora con los mejores estadios. Con renovación tendremos siempre el mejor fútbol del mundo", afirmó la mandataria.
Rousseff alegó que Brasil es una de las mayores economías del mundo y tiene condiciones de tener una de las mayores taquillas mundiales en el fútbol pero que, para ello, es necesario ofrecer oportunidades para que los mejores jugadores se queden en el país.

"Tenemos que ampliar las oportunidades para que nuestros cracks jueguen en Brasil y darles las mismas condiciones del mercado internacional. Las oportunidades tiene que ser ofrecidas desde las divisiones juveniles hasta el nivel profesional. Sólo de esa forma garantizaremos que los jugadores de excelencia se queden en Brasil", afirmó la mandataria.

Brasil es el mayor exportador mundial de futbolistas y la gran mayoría de los jugadores de la selección juega en el exterior, principalmente en clubes europeos.

Dijo que la propuesta de su Gobierno es promover una profunda reforma para crear condiciones para que los futbolistas permanezcan en el país pero en ningún momento estatizar la actividad.

Agregó que, por ser una actividad privada, el fútbol "necesita contar con las mejores prácticas de gestión privada en las áreas comercial, financiera y futbolística", y que el Gobierno quiere ayudar en eso.

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