Los ocupantes del edificio donde se hospeda la delegación australiana fueron evacuados y pudieron volver a sus departamentos 30 minutos después. Foto: AFP
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pondrá un bombero en cada uno de los pisos del edificio que ocupa la delegación de Australia en la Villa Olímpica, a raíz de un principio de incendio ocurrido el viernes (29 de julio).
“Habrá un bombero en cada piso hasta que se vuelva a chequear mañana todo el sistema de alarma contra incendios en el edificio”, confirmó a dpa el Comité Río 2016.
Según el portal del diario ‘Folha de Sao Paulo’, esa fue una exigencia de la delegación australiana, que de lo contrario retiraría a sus atletas de la Villa Olímpica. Según la delegación australiana, a las 16:40 (hora local) se generó un pequeño fuego en la basura en el aparcamiento subterráeno del edificio 23 en la Villa Olímpica, que hizo subir humo por el edificio.
A su vez, la organización de los Juegos indicó que el “pequeño incendio fue causado por dos piezas de cartón que se prendieron fuego”.
Al parecer el fuego se originó por una colilla de cigarrillo. Los organizadores añadieron que se “reforzará la política de prohibición de fumar en la Villa Olímpica con excepción de los lugares designados”. “El incidente fue rápidamente controlado por los bomberos en la Villa Olímpica.
Los ocupantes del edificio fueron evacuados y pudieron volver a sus departamentos 30 minutos después. El incidente está siendo investigado”, agrega el comunicado de Río 2016. Este fue no el primer problema que tiene la delegación australiana en la Villa Olímpica, localizada en el lujoso barrio Barra da Tijuca.
Los australianos, que fueron de las primeras delegaciones en arribar al lugar, se retiraron el domingo poco después de su llegada porque encontraron diversos problemas que según la jefa de la misión, Kitty Chiller, volvían “inhabitables” los apartamentos. Después de que los organizadores de los Juegos realizaran denodados esfuerzos para subsanar los problemas de cañerías tapadas o con filtraciones, instalaciones eléctricas sin terminar y suciedad propia de las obras, la delegación regresó el martes a la Villa y ocupó sus alojamientos.