Richard Carapaz celebra el triunfo al llegar a la meta en la localidad de Frascati, en Italia. Foto: EFE
En 43 segundos, Richard Carapaz exhibió que sus piernas están llenas de potencia, fuerza y resistencia, y que su mente posee estrategia y seguridad. Ayer (14 de mayo del 2019) ganó la 4ª etapa del Giro de Italia, en un terreno que no es el suyo, y contra especialistas en embalar a velocidad.
El ecuatoriano, de 25 años, mostró que llegó en su mejor forma física para tratar de subirse al podio de la competencia, pues el año pasado quedó a 47 segundos de lograrlo.
“Tiene plena confianza en su preparación. Viene entrenándose desde el año pasado en Ecuador y Colombia, en situaciones iguales o peores que las que se le presentarán en el Giro”, dijo Pablo Vallejo, entrenador de triatlón con una especialización en entrenamiento con potencia en el ciclismo.
La victoria de ayer muestra que está en su pico de rendimiento. “Sus entrenadores han realizado con él una preparación física a tope, que le permite presentarse en sus mejores condiciones. El Giro de Italia es el objetivo de esta parte del año y por ello se muestra muy fuerte”.
El hecho ciclear en la zona montañosa de Carchi desde su niñez hace que en su fisiología haya un registro neuromuscular; que según el entrenador, hace que su cabeza y su cuerpo guarden el esfuerzo de esas repeticiones de ascenso en montaña, con mucho desnivel, subidas prolongadas y muy inclinadas. “Eso lo hace un escalador nato y un ciclista que puede rivalizar con los mejores del mundo, como lo está demostrando”.
El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz celebra en el podio tras vencer en la cuarta etapa del Giro de Italia. Foto: EFE
Lo que llamó ayer la atención fue su decisión para superar a los ciclistas considerados embaladores, cuya mayor cualidad es la velocidad. En esa decisión hubo otros factores por precisar. “Se sintió fuerte para atacar y luego soportar la reacción de sus rivales”. Y esa fortaleza física es complementada con la fortaleza mental.
“Él se sabe igual o superior al resto, esa es una ventaja competitiva enorme en este tipo de eventos. Tras los problemas mecánicos del lunes (se le ponchó un neumático), dijo que la cuarta etapa la afrontó con una actitud positiva. Mentalmente estaba preparado para lo que finalmente consiguió”.
Además de fuerza, también demostró resistencia, pues el ataque se dio en los 600 metros finales, tras una etapa de 235 kilómetros, y 5 horas y 58 minutos de carrera. “Tiene desarrollada sus fibras musculares de lenta contracción para aguantar esfuerzos largos y a día seguido”.
Santiago Rosero, entrenador de la Selección de Ecuador y quien dirigió a Carapaz en el 2011, coincidió en que lo ve fuerte para encarar el Giro. “Ayer se mostró como un ciclista con opciones de pelear por los primeros lugares. Los rivales van a salir a neutralizarlo, eso podría impedirle descontar la diferencia que tiene con el líder. Su equipo debe trabajar en ello”.
Richard Carapaz completó la etapa en 5 horas, 58 minutos y 17 segundos (05:58:17). El australiano Caleb Ewan y el italiano Diego Ulissi llegaron detrás, pero registraron el mismo tiempo.
En el puesto 55 arribó a la meta Jonathan Caicedo y en el 99, Jhonatan Narváez, los otros ecuatorianos en competencia.
En la clasificación general, Carapaz va en el puesto 16, a 1 minuto y 21 segundos del líder, Primoz Roglic. Caicedo va en el puesto 63 y Narváez en el 83.
Hoy (15 de mayo del 2019) se cumplirá la quinta etapa entre las localidades de Frascati y Terracina, con un recorrido de 140 kilómetros.
Sus cualidades:
Resistencia: Su desarrollo muscular le permite afrontar competencias de 21 etapas.
Fuerza: Sus fibras musculares, de rápida contracción lo hacen fuerte y potente.
Escalador: Fuerte para los ascensos largos. Desarrolló esa cualidad en el Carchi.
Fisiológica: Pesa 62 kilos y mide 1,70 metros. Su morfología le favorece para la ruta.
Mentalmente fuerte: Se sobrepone rápidamente a los obstáculos. Tiene confianza y seguridad.