El resultado fue justo

Debo lamentar, primero, el pésimo estado de la cancha. Sobre el partido, Emelec ganó a pesar del individualismo, especialmente de Marcos Mondaini, Marlon de Jesús y Énner Valencia. Emelec tiene muy buenos jugadores, pero al no jugar en conjunto se pierden muchas posibilidades de anotar.

Emelec, con el plantel que tiene, está obligado a ser más contundente en todas sus líneas. Insisto, en el equipo eléctrico se está abusando del individualismo y por eso ya no es el equipo de los primeros partidos del campeonato nacional de fútbol.

El equipo ganador debe agradecer al árbitro por no expulsar a John Narváez. A lo mejor con esa expulsión pudo cambiar la suerte del cotejo. También hubo una fuerte jugada de Mondaini. Con o sin intención, para mí, el juez incidió en el resultado.

Emelec necesitó de un tiro libre para hacer el gol. En cambio lo del Deportivo Cuenca es una vergüenza, cómo puede ser posible que un equipo profesional tenga dos ocasiones de gol durante el compromiso y más siendo local.

El resultado de alguna manera fue justo, porque el equipo cuencano se dedicó a defender. Se sumaron tres puntos, pero Emelec debe cambiar esa postura futbolística. El entrenador tiene que hablar con sus dirigidos sobre el tema. El espectáculo fue mediocre de ambos equipos, aunque también pesó el mal estado del campo de juego.

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