Los récords fueron pulverizados en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

Wayde Van Niekerk señalando su récord mundial en los 400 metros planos en Río 2016. Foto: AFP


Los Juegos de Río de Janeiro evidenciaron que los atletas tienen mejores métodos de preparación que les permiten ser más rápidos y fuertes. Ahí, se rompieron un total de 84 récords (65 olímpicos y 19 mundiales) durante el torneo en la capital brasileña.
Las marcas se pulverizaron en pruebas de natación, atletismo, levantamiento de pesas, tiro con arco, ciclismo de pista y lanzamiento de martillo.
Los nadadores y los atletas sorprendieron más. Una de las que asombró a los jueces fue la estadounidense Katie Ledecky, en los 400 metros libres. Impuso un tiempo de 03:56,46 y batió su propio récord mundial que había impuesto en el Campeonato Pan Pacífico, hace dos años.
Otra presentación destacada fue la del sudafricano Wayde Van Niekerk, en los 400 metros vallas. El deportista se ubicó en el carril ocho de la competencia, el de menor importancia, y pasaba desapercibido antes de su carrera.
Pero aceleró al final de la prueba y terminó la lid en 43:03 segundos, un registro que le permitió batir la marca que había impuesto el estadounidense Michael Johnson (43:18), en el Mundial de Sevilla 2009.
“¡Oh, Dios mío! Del carril 8 al récord del mundo”, dijo asombrado el que fuera medallista de oro en los 400 metros en los juegos de Atlanta 1996 y Sídney 2000. “Él es tan rápido. Nunca había visto a alguien hacer algo así de los 200 a los 400 metros”, agregó.
Los Juegos también consagraron como leyendas a Michael Phelps, quien completó 28 preseas y se retiró como el deportista olímpico más galardonado de la historia. Además, Usain Bolt logró su ‘triple-triple’ de medallas doradas.
En el certamen, se entregó un total de 2 488 medallas.