En el Millenium Stadium de Cardiff, Gales, el Madrid el sábado 3 de junio del 2017 consiguió su duodécima corona con Cristiano Ronaldo como gran figura. Foto: EFE
El Real Madrid es el amo de Europa. No hay ningún club con más títulos de la Champions.
Los merengues han ganado 12 de las 15 finales que ha disputado, una muestra de su poderío y efectividad en este torneo, que se juega desde 1955.
En el Millenium Stadium de Cardiff, Gales, el Madrid el sábado 3 de junio del 2017 consiguió su duodécima corona con Cristiano Ronaldo como gran figura. También fue el segundo título consecutivo del club español, un logro sin precedentes en 27 años.
Ronaldo marcó dos de los cuatro goles de los españoles, en el contundente triunfo (4-1) sobre la Juventus.
‘CR7’ abrió la victoria con un gol a los 20 minutos y marcó el tercero de su plantel, a los 64’. El sábado, terminó por quinta vez en su carrera como máximo goleador de la Champions.
Los otros tantos merengues fueron del mediocampista brasileño Casemiro (61’) y Marco Asensio (90’+), cuando ya había sido expulsado el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, de la ‘Juve’.
El equipo italiano concretó a través del ariete croata Mario Mandzukic (27’).
El Madrid tuvo un inicio titubeante ante los italianos del golero Gianluigi Buffon, el histórico arquero de 39 años a quien se le resiste el título de la Champions en su carrera. ‘Gigi’ se despidió ayer con aplausos de los aficionados y dando palmadas a sus rivales, una muestra de caballerosidad.
‘CR7’ mostró su efectividad. Desde hace un año ha dejado el costado izquierdo, donde gambeteaba y desbordaba a sus rivales con su velocidad.
Ahora, se ubica en el área como centrodelantero. Ahí es letal. Tanto que la prensa española empezó a compararlo con Hugo Sánchez, quien aparecía en el área como un fantasma y definía con un solo toque.
La Juventus respondió con el tanto de Mandzukic, pero solo fue un espejismo. El trío ofensivo conformado por Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini se desarmó con el juego colectivo de su adversario.
Hasta antes de la final, la Juventus solo había recibido tres anotaciones. Ayer, encajó cuatro, muy dolorosas por los miles de aficionados que lo acompañaron al escenario galés.
La Juventus asistió en estado de ‘shock’ a la exhibición blanca. No supo cambiar de registro. Tenía un plan, defender y contraatacar, y cuando el duelo exigió otra cosa no ofreció variantes. El conjunto turinés tendrá que seguir esperando otra oportunidad para ganar una Champions en este siglo.
El duelo ya solo quedó para anécdotas. Como la entrada de Bale en el campo a 14 minutos del final para jugar en su ciudad, la expulsión de Cuadrado y el último gol del Real Madrid en el descuento, obra de Marco Asensio tras una gran jugada de Marcelo.
Así, con semejante autoridad, se coronó el Real Madrid como indiscutible rey de Europa. Otra vez, en la cima.