Real Madrid y Barcelona empataron 1-1 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey tras ofrecer un clásico sensacional. El cotejo, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, respondió a la categoría de ambos equipos.
El partido, jugado en un escenario repleto, fue tan parejo como sugiere el resultado y el Barcelona se pudo sentir algo más satisfecho por el gol logrado fuera de casa.
Cesc Fábregas marcó el tanto de los visitantes al cruzar un balón ante la salida del debutante arquero del Madrid, Diego López (51’). Pero, a poco del final, el francés Raphael Varane igualó de cabeza para alegría de los locales(81’).
La primera parte, como en la mayoría del encuentro, fue espléndida y respondió a lo que se espera de los dos clubes más populares del mundo y los que más estrellas reúnen. Cada uno, a su estilo, buscaron el arco contrario. Solo faltó la inspiración para marcar el gol.
El Real Madrid se juntó en pocos metros y su arranque fue hasta sorprendente. Pocos esperaban que con tantas bajas en defensa fuera a proponer un inicio tan impetuoso.
El Barcelona, vigente campeón de la Copa del Rey, es un equipo que no suele arrancar bien los clásicos, pero al que le cuesta poco encontrar soluciones inmediatas a los problemas planteados por el rival. Así sucedió otra vez y su juego fue creciendo en la medida que Andrés Iniesta y
Xavi lograron ver las subidas de los laterales para descongestionar su fútbol.
El director deportivo del Barcelona, Andoni Zubizarreta, afirmó tras el cotejo que “es una suerte tener a los dos mejores equipos de Europa”, que han ofrecido a los espectadores “un gran partido”.
“Nos han presionado arriba para no dejarnos sacar el balón y nos han creado alguna ocasión, pero después del 0-1 hemos tenido oportunidades para hacer algún gol más. Lo que pasa es que el Real Madrid tiene fuerza y recursos de estrategia”, explicó.
Zubizarreta señaló que el Barcelona “tuvo el control del balón y espacios para hacer el 0-2”, pero reconoció que “también el Madrid ha podido marcar algún gol más”.
Con respecto al autor del gol madridista, el francés Varane, dijo que “todos los que se ponen esa camiseta (la del Real Madrid) tienen que ser buenos”.
En la segunda etapa del partido, el ‘Barça’ mantuvo su estilo, controlando el balón y buscando más profundidad, y a los cinco minutos de la reanudación se adelantó en el marcador con el tanto de Fábregas en gran definición.
El gol dio seguridad a los azulgrana, mientras los blancos dieron un paso adelante y recurrieron a su mejor arma: los contragolpes y la rapidez de hombres como Cristiano Ronaldo y Mesut Özil para conseguir el empate de Varane.
Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, admitió que un empate en Copa en el Bernabéu no es un buen resultado. “Cuando se juega en casa se quiere ganar, pero con todas las bajas que tenía, el equipo hizo un gran partido. El público se divirtió”, indicó.