Los Mini del equipo X-Raid vuelven a ser los favoritos para imponerse en el 2015. Foto: Archivo
Buenos Aires será principio y final del rally Dakar 2015, que partirá desde el 3 de enero la Casa Rosada, recorrerá el desierto chileno de Atacama, el salar boliviano de Uyuni y regresará 9 000 kilómetros después a la capital argentina, donde acabará el 17 de enero.
Será la cuarta ocasión en que el rally por etapas más duro y famoso del mundo largue y termine en el mismo punto, que vuelve a ser la capital argentina. Así sucedió en las tres primeras ediciones que se celebraron en territorio sudamericano (2009, 2010 y 2011).
En procura de mantener el espíritu de aventura que comenzó en África en 1979, los organizadores del rally endurecieron la edición de este año al aumentar kilómetros a la modalidad denominada ‘maratón’, en la que los participantes no pueden recurrir a la asistencia mecánica de sus equipos.
Por primera vez desde el 2005, las categorías de motos, autos y camiones disputarán una etapa maratón simultánea el 11 de enero, aunque en escenarios diferentes.
Además, a lo largo de esos días los pilotos de motos, autos y camiones tomarán senderos diferentes. Ese es otro desafío tanto para los responsables del rally como para los participantes, que no podrán fijarse en las huellas que dejan en el terreno los competidores de las otras categorías.
El rally comenzará fuerte desde la primera etapa. Mañana, los competidores tendrán que afrontar un duro recorrido entre Buenos Aires y Villa Carlos Paz, una rápida especial en la que la destreza en el pilotaje marcará las diferencias.
Al día siguiente afrontarán la prueba más larga con llegada en San Juan, antes de bajar un poco la intensidad, en camino hacia Chilecito por sus pistas de tierra roja.
El rally se internará en los Andes antes de cruzar a Chile por el paso de San Francisco, a 4 800 metros de altitud, y llegar al temible desierto de Atacama, cita con la arena, las dunas y la navegación extrema.
Tras dos etapas de adaptación al terreno, los motociclistas descansarán mientras los automovilistas afrontarán una nueva etapa entre la chilena Iquique y la boliviana Uyuni, y los camiones permanecerán en Chile en una jornada en la que los competidores sobre cuatro ruedas estarán privados de asistencia.
El 11, mientras las motos completarán el recorrido que la víspera hicieron los demás entre Iquique y Uyuni, los autos harán el recorrido inverso hacia Chile. La salida de Atacama se hará rumbo a Calama, donde de nuevo las dunas y la arena se harán presentes.
Al día siguiente, los motociclistas vivirán su segunda etapa sin asistencia en tres días sobre salinas grandes, a más de 3 600 metros de altitud y con las altísimas temperaturas que se esperan.
El pilotaje y la velocidad volverán a mandar en el Dakar en las dos últimas jornadas, en el camino hacia la meta, donde la capital argentina saludará a los campeones.