Fotografía tomada de las imágenes de televisión captadas por Amaury Sport Organization (ASO) que muestra el Mini del piloto Nani Roma (izq.) de España y su copiloto Alex Haro Bravo de España después de un accidente durante la etapa 3 del Dakar 2018 entre Pisco y San Juan de Marcona, Perú, el 8 de enero de 2018. AFP
El piloto español Joan Nani Roma (Mini) y los franceses Sébastien Loeb y Cyril Despres (Peugeot) están entre los más de sesenta competidores que se quedaron sin opciones de ganar el Dakar más duro de los últimos tiempos en su primer tercio de carrera, transcurrido íntegramente en el desierto de Perú.
Las complicadas dunas de arena blanda y fina eran el primer desafío para los participantes de la cuadragésima edición del Dakar, que se anticipaba particularmente complicada y exigente, y las numerosas bajas de pilotos ampliamente experimentados así lo está demostrando.
“Está lleno de trampas”, dijo Despres, cinco veces ganador del Dakar en moto, justo el día antes de chocar en la cuarta etapa con una piedra y destrozar la rueda trasera de su auto, lo que le quitó cualquier posibilidad de luchar por el rally cuando estaba en la segunda posición de la general.
El piloto francés de Peugeot, Cyril Despres, y su copiloto, David Castera, reaccionan luego de un accidente durante la etapa 4 del Dakar 2018 en San Juan de Marcona, Perú, y sus alrededores, el martes 9 de enero de 2018. AFP
El francés, que continúa en carrera a muchas horas de distancia de la cabeza, hizo esa reflexión para explicar el accidente que en la tercera etapa tuvo Nani Roma, doble campeón del Dakar, una vez en motos (2004) y otra en la categoría de autos (2014), cuyo automóvil dio varias vueltas de campana en una zona aparentemente sin riesgo.
Su equipo explicó después que el catalán atravesó una zanja que no estaba señalada en el libro de ruta y la elevada velocidad a la que marchaba hizo el resto y causó que Roma pasara dos noches en observación en un hospital de Lima.
El francés Sebastien Loeb de Peugeot compite en la tercera etapa del rally Dakar 2018 el lunes 8 de enero de 2018, entre Pisco y San Juan de Marcona (Perú). EFE
Los recovecos del desierto peruano se cebaron en la quinta etapa con Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallys, quien terminó con su vehículo en un agujero y su copiloto, Daniel Elena, golpeado e imposibilitado de continuar la carrera.
El francés subía una duna cuando no se percató que antes de llegar a su cima había un hueco en el que estampó su coche y también su última oportunidad de ganar el Dakar, según explicó al llegar al campamento, pues de momento no piensa volver al rally más duro del mundo tras tres años disputándolo con Peugeot, que también se va de la competición.
Otro gran piloto que terminó con su auto destrozado es el estadounidense Bryce Menzies (Mini), quien en la segunda etapa despedazó su automóvil en una zona plana, supuestamente sin riesgos para su conducción.
En motos abandonó el británico Sam Sunderland (KTM), vigente campeón del Dakar, cuyas opciones de revalidar el título volaron por los aires junto a su moto, en un accidente ocurrido cuando intentaba saltar un pequeño cañón.
El motociclista británico Sam Sunderland (centro) es asistido por personal médico luego de un accidente durante la etapa 4 del Dakar 2018, en San Juan de Marcona, Perú y sus alrededores, el martes 9 de enero de 2018. AFP
Ocurrió en la cuarta etapa, una de las más exigentes de este rally, pues tenía un sector de 100 kilómetros consecutivos de dunas, uno de los más largos sobre esta superficie de la historia del Dakar.
El inglés terminó estrellado, con un traumatismo lumbar por el que tuvo que ser evacuado de inmediato al campamento.
Los dos únicos favoritos que salieron más o menos airosos del desierto peruano son el francés Stéphane Peterhansel y el español Carlos Sainz (Peugeot), quienes comandan la clasificación en la categoría de automóviles.
Peterhansel comentó al finalizar una de las etapas que este Dakar está siendo particularmente exigente y difícil, y que lo ve sumamente complicado para los numerosos pilotos principiantes que compiten con automóviles de serie, casi utilitarios.
Imagen de la Toyota Hilux de la piloto argentina Alicia Reina incendiándose en el desierto de Perú, el lunes 8 de enero de 2018, durante la tercera etapa del Rally Dakar, tomada de la cuenta de Twitter @TodaPasion
Ese es el caso, por ejemplo, de la argentina Alicia Reina, cuyo vehículo terminó en llamas en medio de las dunas peruanas, mientras que otros humildes pilotos terminaron hundidos en la arena y sin poder salir.
“Para nosotros está bien porque tenemos coches de fábrica, tenemos los mejores copilotos y somos buenos pilotos, pero no sé cómo se las arreglan los amateurs”, comentó Peterhansel, el más regular hasta ahora de todos los pilotos de coches de este Dakar.
En esa valoración coincidió Carlos Sainz, que sigue en carrera y con opciones de alcanzar a Peterhansel, a pesar de que también pasó problemas por las dunas.
El madrileño se quedó encallado en la arena en varias ocasiones, pinchó dos ruedas en la segunda etapa, y en la quinta volcó en un río y tuvo que ser auxiliado por cuatro motociclistas para volver a poner el automóvil en su sitio.
Superado el desierto, el segundo tercio del Dakar se disputa desde hoy en el altiplano boliviano, con cinco días de competición a más de 3 000 metros sobre el nivel del mar, incluido un día de descanso en La Paz, factor que también puede jugar malas pasadas y dejar fuera de concurso a más pilotos.