El tenista español Rafael Nadal continuó con su buen rendimiento de cara al Abierto de Francia. Ayer, venció por 7-5 y 6-2 a su compatriota David Ferrer en la final del Masters 1000 de Roma, su quinto título en seis años en ese torneo.
Las grietas expuestas el sábado en semifinales por el letón Ernests Gulbis, cuando Nadal necesitó jugar tres sets para seguir su camino, no volvieron a verse, pese a que Ferrer puso ímpetu para dar la sorpresa.
Nadal, tercer preclasificado en Roma, quebró el servicio de su rival en dos ocasiones en la brecha de juego que hubo entre dos interrupciones por lluvia. El mallorquín se adjudicó el primer parcial y asumió el control del segundo para terminar con una contundente victoria.
El ex número uno del mundo no mostró el tenis superlativo que lo llevó a ganar su sexto título en Montecarlo hace dos semanas, pero las condiciones no fueron las mejores por la lluvia y Nadal pudo conquistar su quinto trofeo en el Foro Itálico.
De ese modo, se perfila para reclamar el título en Roland Garros este mes, luego de un 2009 plagado de lesiones.