En medio de festejo hubo tiempo para las confesiones. Pocos esperaban que el Ecuador ganara a la selección de Argentina y menos con dos goles. Los pronósticos no eran favorables y por eso el festejo, además de sorpresivo, fue más esperanzador.
Luis Chamorro creyó que la selección perdería. Ignacio Estrella y su primo auguraban un empate. Selena Hiller creía que la Tri ganaría: 1-0.
Todos ellos, jóvenes entre los 24 y 30 años, celebraron esta noche del 8 de octubre del 2015 en la Foch, la zona rosa de la capital.
Los pitos retumbaban y las banderas no dejaron de sacudirse como trapos viejos. Era la emoción de que el equipo haya realizado un partido intenso “y al final el trabajo en equipo y la precisión dieron resultados”, comentó Chamorro.
El primer gol desató un grito eufórico el segundo un grito ahogado y luego el “sí se pudo”, que coreado por media centena de personas; parecía el himno nacional.
El segundo gol también hizo que los espectadores besaran la camiseta, la bandera, la pantalla de plasma e incluso a las chicas o chicos que tenían allí junto. Los abrazos también se repartieron entre conocidos y desconocidos.
Como por instinto, los ecuatorianos salieron de los bares a la plaza. Allí el frío pudo más y poco a poco se retiraron. Se quedaron unos pocos hinchas. Incluso a las 22:00 ya no se escuchaban las barras. Pero la llegada de los canales de televisión avivaban los ánimos. Frente a la cámara continuaron los cánticos, abrazos y brincos.
Incluso un grupo de músicos colombianos se unió a la fiesta. En su caso porque también ganó Colombia. Hacían retumbar sus tambores, flautas y charangos y la gente empezaba a dar vueltas.
Así se vivió el triunfo de la selección rumbo al Mundial de Rusia. Por cierto, más de uno comentó que en el próximo Mundial la selección sería campeona.