32 pugilistas se perfeccionan en El Pangui, en Zamora Chinchipe

Los pugilistas shuar se entrenan en los alrededores del coliseo del cantón El Pangui, ante la falta de un espacio adecuado en los interiores. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Los pugilistas shuar se entrenan en los alrededores del coliseo del cantón El Pangui, ante la falta de un espacio adecuado en los interiores. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Los pugilistas shuar se entrenan en los alrededores del coliseo del cantón El Pangui, ante la falta de un espacio adecuado en los interiores. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Los alrededores del coliseo del cantón El Pangui, en la amazónica Zamora Chinchipe, sirven para las prácticas de 32 pugilistas. Nacidos en la etnia shuar, sueñan con representar a su provincia y luego a Ecuador. Todos son estudiantes de entre 13 y 17 años.

En un área libre con piso de adoquín prefabricado, los adolescentes y jóvenes zigzaguean y lanzan golpes al contrincante, que es su compañero de entrenamientos. Las parejas se conforman de acuerdo con su categoría o nivel en que se encuentre cada uno.

Javier Díaz sobresale en el grupo, quien ya es parte de la selección de boxeo de Zamora Chinchipe. Él, en agosto del 2017, incursionó en el boxeo y su meta es representar al país. “Mis progresos han sido constantes y estoy ilusionado, sueño con competir en el exterior. El deporte ha cambiado mi vida, soy disciplinado”.

En damas se destacan Érika Yankur (también seleccionada de Zamora Chinchipe) y Cindy Sharup, quienes sugieren un espacio más adecuado para entrenarse. La preparación también se cumple en el interior del coliseo; sin embargo, prefieren los exteriores por comodidad. A pocos metros abunda la vegetación y los árboles. El clima es caliente.

Según Freddy Chamuco, entrenador de los pugilistas del cantón zamorano, la implementación es insuficiente. Para la preparación de los 32 boxeadores existen ocho pares de guantes y cuatro pares de cabezales. “Tenemos un ring, pero no hay el espacio suficiente para instalarlo”.

Hace cuatro meses, Chamuco fue contratado por la Liga Deportiva Cantonal de El Pangui para que dirija a los adolescentes y jóvenes. “La promoción de la escuela de boxeo ha sido de alumno en alumno, sobre todo en los establecimientos educativos”. Él está conforme con el reclutamiento de practicantes.

En los últimos meses se ha priorizado la preparación de los alumnos de entre 13 y 14 años, cuyo reto son los Juegos Cantonales, programados para este mes. Allí se espera sumar otros boxeadores para que sean parte de las selecciones de la provincia. Por ahora, hay dos convocados: Xavier Díaz y Érika Yankur, quienes están en mejor nivel.

Todas las tardes, de lunes a sábado, los alumnos llegan a los entrenamientos tras una larga caminata desde las comunidades y barrios como Chumbleza, Paquinza, Palmira, La Recta, Pashcusa, entre otros. Son chicos de familias de escasos recursos, cuyos padres viven de la ganadería y de la agricultura.

Los trabajos se inician a las 14:00 y terminan a las 17:00. Los horarios dependen de las categorías y de su nivel. El entrenador shuar insiste en que hay un buen nivel de boxeo y lo que se necesita es más apoyo de las autoridades deportivas. “Queremos un espacio adecuado y cómodo”.

Chamuco, de 26 años, está convencido que los éxitos de los pugilistas amazónicos serían superiores si existiera más apoyo. Él, por ejemplo, incursionó en el boxeo profesional y no tiene quién lo dirija. A veces trabaja con su hermano, Patricio Chamico.

Por falta de recursos económicos, tampoco puede viajar al exterior y foguearse con rivales de mejor nivel. Freddy destaca las gestiones que realiza José Saant, pugilista de Morona Santiago, quien contrata rivales de países cercanos y los trae a Macas para tener con quién competir y así escalar en el escalafón mundial. “José también es un gran boxeador de la etnia Shuar”.

Acriterio de Chamico, el shuar se destaca en los deportes de combate porque es fuerte físicamente, debido a su trabajo en el campo. “Están en constante actividad y por eso con unos meses de preparación ya se encuentran listos para las competencias”.